Hermes Solano
La Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia declaró con lugar el recurso de casación interpuesto por el abogado de la familia de Allison Bonilla, Rodrigo Araya y la sentencia por el homicidio de la joven será devuelto al Tribunal de Apelaciones.
El Tribunal de Juicio de Cartago condenó en agosto del año anterior a Nelson Sánchez Ureña a una pena de 18 años por la muerte de la muchacha.
Los jueces calificaron el hecho como homicidio simple y no calificado, como lo pidió el Ministerio Público y la parte querellante.
La Fiscalía decidió no apelar la sentencia contra el hombre, pero Araya sí lo hizo.
En primera instancia, el Tribunal de Apelaciones de Cartago rechazó el recurso y confirmó la pena para el hombre, conocido como “Sukia”.
Ante esto, el abogado de la familia presentó el recurso de casación, que es una segunda instancia, para apelar la decisión del Tribunal de Apelaciones.
Con la resolución de la Sala Tercera, el caso vuelve a Apelaciones donde deben revisar el caso de forma integral y volver a tomar una posición.
“El Tribunal de Apelaciones había confirmado la sentencia, entonces apelé y la Sala Tercera me dio la razón”, señaló Araya.
“El Tribunal de Apelaciones, con otros jueces, debe resolver esta apelación, donde esperamos que se ordene un nuevo juicio o quede de manera definitiva como un homicidio calificado”, añadió.
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Piden 35 años
La petición de la familia de la joven, asesinada el 4 de marzo de 2020 y lanzada a un basurero clandestino, es que se le impongan 35 años de cárcel a Sánchez Ureña.
El hombre fue encontrado culpable del delito, pero la pena dejó un sinsabor en la familia y amigos de Allison, que esperaban una sentencia mayor debido a cómo ocurrieron los hechos.
“De parte nuestra y de la familia de Allison, su madre y amistades, complacidos por esta decisión de la Sala Tercera, esperanzados de que el Tribunal de Apelaciones resuelva que es un crimen calificado”, reiteró Araya.
“El imputado no merece una pena de 18 años, sino una pena como la hemos solicitado, de 35 años de prisión”, siguió.
Araya es enfático en que el crimen cometido contra Allison, que pudo ser atacada sexualmente -no se comprobó en el juicio- y lanzada a un basurero, de donde encontraron parte de sus restos óseos 6 meses después, fue violento y alevoso.
“Seguimos en la lucha clamando justicia. Hemos ganado una primera batalla y ahora esperamos que el Tribunal de Apelaciones nos dé la razón”, finalizó.
Sánchez Ureña fue sentenciado a 18 años de prisión.
