Josué Alvarado
El número de perros y gatos que viajan en avión, a través del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, ubicado en Guanacaste, se duplicó del 2019 al 2022.
Esta fue una de las razones por las que recientemente la administración de la terminal aérea tomó la decisión de habilitar una zona para que las mascotas puedan hacer sus necesidades antes de abordar o tras aterrizar.
En este punto las mascotas podrán hacer sus necesidades y tomar agua. Tiene zacate sintético, cajón de arena para gatos, una rejilla de desechos de aguas residuales, un bebedero, un espacio para el depósito de desechos sólidos, bolsas desechables y alcohol en gel.
El espacio es de 8,5 metros. Se ubica posterior al puesto de inspección de seguridad, previo a las salas de abordaje.
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Por ejemplo, en el 2019 ingresaron 646 perros por este aeropuerto. Para el 2022 subió a 1.298.
Las salidas de canes se comportaron similar. El primer año dejaron el país 612, pero para el cierre del año anterior llegó a 1.121.
En el caso de los gatos los ingresos aumentaron de 79 a 159 y las salidas de 76 a 146.
El gerente general de la terminal, Julio Jaramillo, confirmó que ven en este crecimiento una oportunidad de negocio.
“Estamos valorando diferentes propuestas para ejecutarlas de acuerdo con la demanda de nuestros pasajeros”, comentó Jaramillo sobre proyectos en el futuro que respondan a este crecimiento.
En el siguiente gráfico puede observar los datos sobre movimiento de perros a través de esta terminal, según datos del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
A continuación los datos sobre el traslado de gatos hacia y desde Costa Rica.
Veterinarios entregan certificación
Según Senasa es necesaria una certificación de exportación elaborada por un veterinario para poder sacar una mascota del país.
El veterinario se debe asegurar que el animal cumpla todos los requerimientos del país al que llegará. Estos requisitos cambian según el destino, por lo que cada dueño deberá de averiguarlo.
Posteriormente, estos documentos deben ser presentados ante Senasa, que luego los valida como un certificado emitido por el Gobierno de Costa Rica.
"Senasa advierte a las personas interesadas en viajar con sus mascotas que se informen bien sobre los requisitos exigidos de cada país", señala la institución.
En el caso de la Unión Europea, por ejemplo, se exige la vacunación contra la rabia y un examen de sangre que demuestre que el animal está libre de esta enfermedad.
También se les cobra a los dueños un monto por "cuarentena", que consiste en el permiso de movimiento del animal.
Cambian las condiciones de viaje
La forma en la que viaja el perro o gato puede variar. La define la normativa del país, la aerolínea, el peso de la mascota, entre otros.
Por ejemplo, en el caso de los perros de compañía que están debidamente identificados, pueden viajar en la cabina. Se trata de animales que están con sus dueños por razones médicas o de apoyo debidamente certificados.
Sin embargo, en otras ocasiones viajarán en la zona de carga, dentro de un dispositivo especial que les protege del frío y de otras incomodidades.
"Conocer a nuestros pasajeros y creer en el servicio de calidad son nuestro norte. Sabemos que muchos de los turistas apuestan por vivir una experiencia integral que incluya a sus mascotas", señaló Jaramillo a El Observador.
El Aeropuerto Daniel Oduber es el mejor de la región en la categoría de menos de dos millones de pasajeros durante cuatro años consecutivos, según el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés).
En setiembre del año anterior la terminal aérea de Liberia superó la cantidad de llegadas y salidas que se reportaba en el 2019, un año antes de que iniciara la pandemia.
Para el periodo enero – setiembre de aquel año, el tráfico total llegó a 962.236 traslados.
Para el mismo periodo de este año la cifra alcanza a 1.097.958, por lo que el incremento es de 135.782 llegadas y salidas, tanto nacionales como internacionales.
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