Tomás Gómez
El Parque Nacional Volcán Turrialba cerró el ingreso de turistas por lo menos hasta mediados de mes. Esto como medida de prevención por la actividad del coloso.
En la mañana del miércoles pasado se registró una erupción breve pero cuyos efectos están bajo estudio.
El Oservatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) informó que la pluma de ceniza se elevó unos 200 metros sobre el cráter y fue dispersada hacia el Valle Central.
La erupción fue reportada como vista por vecinos de Cartago, Guápiles, Siquirres, Alajuela y Heredia. Además del reporte de caída leve de ceniza en Coronado y olor a azufre en San Isidro de Heredia.
Esta erupción se convirtió en la tercera en energía sísmica registrada en el Turrialba durante el año 2021.
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A ello se sumó un aumento sustancial de los gases fumarólicos y emisiones de dióxido de azufre.
Potencial de más erupciones
Al analizar el material lanzado por el Volcán Turrialba los expertos detectaron influencia de actividad freática.
Esta responde a una interacción con los gases magmático y un aumento del flujo de vapor que puede fomentar explosiones.
“Parece que la probabilidad de erupciones de este tipo aumenta durante y después de un episodio lluvioso”, explicó el Sinac.
La suma de todos esos riesgos conllevó a que el Turrialba pase de la categoría de “volcán activo” a “volcán en erupción”.
La medida se aplicará inicialmente por dos semanas, por lo que estará vetado el ingreso de visitantes y guías hasta el 19 de noviembre.
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Las autoridades pidieron alerta a los poblados cercanos al volcán, así como evitar los ingresos no autorizados.
“Se reitera nuevamente a la población la importancia de acatar las medidas de seguridad establecidas en volcanes activos y hace un llamado para que NO se ingrese al área protegida por zonas no autorizadas y de alto riesgo volcánico”, alertó Sinac.
Parte de la erupción registrada en el Volcán Turrialba el pasado 3 de noviembre (Cortesía)
