Mariana Mena
Si va a la playa durante Semana Santa, tenga mucha precaución con las corrientes de resaca.
Durante estos periodos de descanso, es cuando más emergencias y casos de ahogamiento se dan.
De acuerdo con Omar Lizano, del el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar-UCR) el mar es traicionero, de ahí el llamado de prevención.
“El oleaje para esta semana no está muy alto, por tanto, no esperamos que se formen corrientes de resaca fuertes. Pero en el mar, de un momento a otro se puede levantar una gran ola y cuando revienta muy fuerte sobre la costa, regresa con fuerza y genera la corriente de resaca”, explicó.
En general el mar es peligroso y no solo por las corrientes, hay otros factores de riesgo como: rocas, zanjas, medusas ortigantes y otros animales, que también pueden generar un riesgo al bañista.
“La idea no es asustar a las personas, pero si tener cuidado, sí vemos olas muy fuertes rompiendo en la costa y como un “chocolatico” que va para adentro, es la identificación de una corriente de resaca, entonces, no se meta al mar”, aconsejó Lizano.
También recomienda consultar con locales sobre las zonas de riesgo u otros peligros que puedan haber en la zona, por ejemplo cocodrilos.
¿Qué hacer frente a una corriente de resaca?
- No entre en pánico
- Levante la mano como señal de que está en peligro
- Al nadar, no lo haga en contra de la corriente, sino a 45 grados a través de la corriente
- Busque nadar paralelo a la playa, hacia donde las olas rompen más fuerte, esas lo llevarán a la playa
- Si se cansa, trate de flotar
Rompimiento del oleaje en Jacó que genera corrientes de resaca. (Cortesía Cimar-UCR)
OBSERVE MÁS: Expertos prevén oleaje de 1 a 2.5 metros para las playas del Pacífico y Caribe
Playas
Se estima que para las vacaciones, entre 50 y 60 personas pierden la vida en ríos y playas. Siendo la Semana Santa, una época donde aumentan estas emergencias.
“En las playas donde ocurre el mayor número de ahogados, no son necesariamente las más peligrosas, pero sí las más visitadas, Jacó es un ejemplo de esto”, señaló el experto.
Además, las playas a mar abierto, que van desde Playa Hermosa en el Pacífico y hacia la Península de Osa, son las de más cuidado.
“Por mencionar algunas, hablamos de Dominical, Bejuco, Esterillos, que el oleaje rompe con más fuerza, a diferencia de una playa que se ubica dentro de golfos o bahías”, agregó Lizano.
Para estos días, los expertos prevén en las playas del Pacífico y Caribe costarricense, olas entre 1 y 2.5 metros.
Cruz Roja cuenta con equipo especializado para búsqueda y rescates acuáticos. (Cortesía Cruz Roja)
Datos de Cruz Roja
De las 423 muertes violentas, en el sitio del suceso, reportadas este año, hasta el martes 3 de abril, 35 corresponden a accidentes acuáticos.
Además en este 2023, 14 personas fueron rescatadas del mar, ríos o pozas, y trasladas en condición delicada.
Por ahora, se esperan los datos consolidados de la Semana Mayor, incluyendo desde el Miércoles Santo, cuando comenzó el mayor movimiento de vacacionistas.
En 2022, el saldo de este tipo de emergencias tuvo un incremento. La entidad dio más de 3.000 advertencias a bañistas en aquel momento.
“Es importante recordar a la población que durante el año 2022 se reportaron 875 respuestas por accidentes acuáticos, 118 muertes por la misma causalidad, entonces realicemos por favor una visitación segura, y tomemos las medidas necesarias recomendadas para evitar afectaciones mayores”, acotó Jim Batres, subgerente operativo.
Las autoridades de Cruz Roja recomiendan informarse adecuadamente con lugareños sobre las condiciones para bañarse y el comportamiento de las corrientes, no ingresar al agua bajo los efectos del alcohol, no hacerlo después de comer y acatar las indicaciones de los socorristas ubicados en diferentes playas y piscinas.
A los adultos se les pide tener especial atención y no descuidar a los menores de edad.
Hasta el mediodía de este jueves. la Cruz Roja reportaba 127 pacientes atendidos y 77 traslados y 3 fallecidos en el sitio, por diferentes causas atribuibles al operativo por la Semana Mayor. .
