Allan Arroyo
Este viernes, Costa Rica despertó con la cifra de nueve homicidios en solo 12 horas. La inseguridad sigue con su tendencia al alza, pero genera diferentes visiones entre el gobierno y expertos en la materia.
Con datos actualizados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a este viernes 14 de abril, se registran 251 homicidios en 2023, 75 más que el mismo periodo de 2022.
Este año, 66 asesinatos ocurrieron en San José, 63 en Limón, 37 en Puntarenas, 27 en Alajuela, 25 en Guanacaste, 19 en Heredia y 14 en Cartago
“No es nuevo” dice Chaves
El miércoles, el presidente, Rodrigo Chaves, en conferencia de prensa, rechazó que se trate de una crisis y culpó a medios de comunicación por generar esa imagen.
“La situación de los homicidios en Costa Rica es inaceptable, causa indignación, pero no es una situación nueva, como han querido hacer ver, alguien o algunos, que ustedes conocen incluyendo medios de prensa específicos que lo quieren hacer ver como una crisis”, cuestionó el mandatario.
“Es inaceptable pero ha sido un problema crónico y por lo tanto, hay que actuar de manera diferente. Una cosa es un problema de salud crónica y otra cosa es un cuadro agudo,” añadió a su argumento.
El mandatario dijo que no es justificación pero asegura que la tendencia viene en crecimiento desde el 2009.
“Nosotros sabemos la causa. Es guerra de pandillas, ajustes de cuentas, bajonazos de droga entre pandillas. No es quelo haga aceptable” puntualizó Chaves.
Para el mandatario, existe un ecosistema alrededor de esta situación y citó la posesión de armas ilegales y diferencias en diputados, Poder Judicial y Ministerio Público sobre un artículo en la Ley Contra el Crimen Organizado, que amenaza con traerse abajo casos relevantes, entre ellos mencionó Cochinilla.
Rodrigo Chaves prometió para este mes de abril, una serie de propuestas que enviará el gobierno a la Asamblea para intentar aplacar esta situación de inseguridad.
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“Es inédito” y “extremadamente violento”
Ante las fuertes cifras y las declaraciones desde Casa Presidencial, académicos, expertos y consultores en materia de seguridad advierten de la realidad que enfrenta Costa Rica.
Para Rodrigo Campos, director de Ciencias Criminológicas de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), esta es una realidad que nunca antes se había registrado.
“Si no lo llamamos crisis es solo para maquillarlo de otra forma”, dijo de manera contundente a El Observador.
“Son cifras refutables, ahora tenemos más homicidios que en cualquier otro momento de la historia. No solamente se trata de homicidios, hay una serie de delitos de menor envergadura que también están aumentando”, agregó.
El experto también enfatiza que el nivel de violencia con la que se comenten los delitos y la cantidad de armas en la calle van en aumento.
“La situación se está volviendo inmanejable” sostiene Campos, al recordar el poco presupuesto con el que cuentan los cuerpos de seguridad, “trabajando con las uñas desde la pandemia”.
“No es un asunto de que se requieran más leyes o menos leyes, también está demostrado que no tiene que ver con la cantidad de pena que se imponga a una persona por un delito. Tiene que ver con los factores de riesgo que hace que se incorporen al mundo criminal”, puntualizó el también sociólogo.
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“Es un fracaso la estrategia de seguridad”
El exjefe policial y criminólogo, Gerardo Castaign, se une a los calificativos y describe la realidad de la inseguridad como preocupante.
“No son solo homicidios, sino que son asesinatos. Son violentos, planificados, con seguimientos y transmiten inseguridad a los ciudadanos”, puntualiza.
“Con lo que tenemos, a todas luces, ha sido un fracaso la estrategia en materia de seguridad y hay que hacer modificaciones o cambios”, enfatiza.
Para Castaing, detrás de los hechos, hay una demostración de fuerza y poder expresa de los grupos de delincuencia. “No les importa las cámaras ni nada”.
El riesgo, dice, es que las policías no tengan respuesta y que otros grupos se den cuenta de esas vulnerabilidades y el efecto se multiplique.
El experto asegura que un paso clave es brindar más presupuesto a los cuerpos de seguridad y sacarlos de la Regla Fiscal o límite de gasto, pero esos recursos deben utilizarse, de lo contrario el problema no está en lo económico.
Noche violenta
Entre la noche del jueves 13 y la madrugada del viernes 14 de abril, nueve personas fueron asesinadas.
Uno de los casos más violentos ocurrió en Vargas Araya, zona residencial y educativa de Montes de Oca. Antes de las 5:00 a.m. se registró una balacera y persecución.
La oficina de prensa del OIJ confirmó dos fallecidos con múltiples disparos, que aún no son identificados.
Hasta media mañana, se estaba aún trabajando en el sitio y se logró localizar un segundo carro vinculado al intercambio de disparos.
Antes de la medianoche, también se registró un triple homicidio, con tres hombres como víctimas de 24, 28 y 38 años de edad.
El OIJ informó que estaban dentro de un bar cuando de tres a cinco personas ingresaron, encapuchados, a disparar contra ellos con armas de grueso calibre.
El caso está bajo investigación y se indaga si uno de los hombres fallecidos es una víctima colateral, es decir que no era el objetivo de los homicidas.
Otros crímenes en las últimas horas se registraron en Nosara, Guancaste, Corales y Liverpool de Limón.
