Krissia Morris Gray
Los arroceros pidieron al Gobierno aprobar, de manera urgente e inmediata, un alza del precio del grano.
Esto con el fin de poder cubrir los aumentos en el precio de los insumos para la producción de la próxima cosecha.
Según ellos, se dieron fuertes aumentos en fertilizantes, abonos, combustibles y electricidad, entre otros.
El aumento solicitado sería de ¢39 por kilo de arroz al consumidor. De esta manera, el precio de la presentación 80% grano entero, la de mayor consumo en el país, pasaría de ¢670,39 a ¢709.
El aumento permitiría también que los productores puedan cobrar ¢27.626 por saco de arroz de 73,6 kg, cuyo precio actual es de ₡24.255.
Ya en el pasado mes de setiembre entró a regir un aumento de ¢58 en el precio del kilo.
Wendy Vargas, presidenta de la Asamblea Nacional de Productores de Arroz, indicó que, pese a las gestiones realizadas, no han tenido una respuesta satisfactoria ni oportuna del gobierno.
Vargas aseveró que, ante la indefinición del gobierno, productores de la zona de Guanacaste no saben si comenzar a sembrar.
La ventana de siembra en la provincia de Guanacaste es del 6 de diciembre al 15 de enero.
Por ello, Vargas insistió en que el nuevo ajuste deba realizarse antes del 10 diciembre para que entre a regir antes de finalizar el año y así, según dijo, garantizar la seguridad alimentaria.
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Productores advierten de desabasto
El suministro de arroz en el país está garantizado hasta junio del 2022 con 150.000 toneladas del grano.
Sin embargo, el Gobierno no ha adoptado las medidas necesarias para garantizar el producto, dijo Eduardo Rojas, presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Arroz.
“Por la falta de certeza nos podríamos quedar sin arroz”, afirmó Rojas.
Según Rojas, el Gobierno se niega a realizar el ajuste y busca dejarle la situación al próximo gobierno.
“La respuesta ha sido nula. (…) lo que hemos tenido es una pared muda y no hemos tenido espacio para tratar la situación actual”, aseveró.
Rechazo a nuevo aumento
Ante la propuesta de los arroceros, la Asociación Consumidores de Costa Rica señaló que rechaza cualquier petición de aumento debido al impacto negativo que esa medida tendría entre los más pobres.
“Recordemos que las familias más pobres de nuestro país destinan aproximadamente un 8% de sus ingresos en la compra de arroz, por lo que un nuevo aumento en el precio de este alimento básico tendría consecuencians catastróficas en el bolsillo de los consumidores”, indicó Erick Ulate, presidente de dicha asociación.
Ulate criticó la participación del Estado en la determinación del precio del arroz. También insistió en que se debe liberar el precio para garantizar precios justos a la población.
Por su parte, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIIC), ente encargado de fijar el precio del grano, negó que haya rechazado la solicitud de aumento por parte de los arroceros.
Actualmente se encuentra en el proceso de trámite y que la próxima semana enviará a la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) una solicitud de aclaración y ampliación de los datos suministrados, según señaló el ministerio en un comunicado.
Con la información completa para su análsis, es que el Meic procederá a elaborar el informe técnico y el decreto de ajuste respectivo, el cual se llevará primero a consulta pública, puntualizó.
Krissia Morris Gray
