Mariana Mena
Los 136 colegios técnicos profesionales del país iniciaron este martes la aplicación de las pruebas nacionales estandarizadas.
De acuerdo con el Ministerio de Educación Pública (MEP), para este año, los exámenes tienen un valor en la nota del 30%. El otro 70% corresponde al trabajo realizado en clase.
“En el caso de Educación Técnica, 8.851 jóvenes de 90 colegios realizarán la prueba en digital. Mientras que, 6.317 lo harán en formato físico. Además, se han coordinado apoyos educativos para 1.435 estudiantes”, informó el MEP.
Para aplicar la prueba sumativa, los estudiantes -tanto de colegios académicos como técnicos- deben cumplir con el requisito de la prueba nacional estandarizada diagnóstica, la cual se realizó en abril a todos los estudiantes de quinto y duodécimo año.
La Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad (DGEC) es el ente encargado de establecer las condiciones y coordinar con las 27 direcciones regionales y los centros educativos los recursos tecnológicos y el acceso a internet necesarios.
“En el caso de la prueba aplicada en formato digital, cada estudiante se encuentra inscrito en una hora específica para realizarla, por lo que una vez concluida se cierra y no se vuelve a tener acceso, lo que garantiza la seguridad y confidencialidad”, recalcó el ministerio.
Asimismo, los estudiantes que no puedan realizar las pruebas en el horario establecido, podrán aplicarla en la fecha determinada para la reprogramación.
La aplicación de los exámenes por asignatura se extiende hasta la próxima semana.
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Cada estudiante tiene definida una hora y un bloque para la aplicación de la prueba. (Cortesía MEP)
Evaluación
Desde agosto, el MEP y un grupo de estudiantes que se manifestaron en contra de las Pruebas Estandarizadas llegaron a un acuerdo.
En total, se acordaron ocho puntos entre representantes estudiantiles y los viceministros de Educación Leonardo Sánchez y Melvin Chaves.
Entre ellos destaca que la cantidad de las preguntas de las pruebas estandarizadas aumentó a 35 en cada componente, “lo que implica que cada pregunta tenga menor valor y mayor posibilidad de aceptar y aprobar la prueba”, según el documento acordado.
Otro punto tiene que ver con que el resultado de la prueba no va a influir en la nota de presentación que se remite a las universidades públicas, en el caso de estudiantes de último año de colegio.
Desde el MEP enfatizaron que el objetivo de la prueba es constatar los conocimientos y habilidades, tomando en consideración los insumos aportados por la aplicación diagnóstica en abril.
“Queremos que los estudiantes no vean la evaluación como un mecanismo de castigo. Al contrario, es importante que se entienda la evaluación bajo un enfoque positivo, como una herramienta para la vida, que ayuda en el mejoramiento constante de los aprendizajes y el desarrollo de competencias”, expresó Melvin Chaves, viceministro Académico.
