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Crece el número de anfitriones de Airbnb en Costa Rica; sus ingresos se duplicaron o más durante el último año

Ganancias de anfitriones no urbanos crecieron más del 50% en el último año

Por Josué Alvarado

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Crece el número de anfitriones de Airbnb en Costa Rica; sus ingresos se duplicaron o más durante el último año
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El número de anfitriones que ofrecen el servicio de hospedaje a través de la plataforma Airbnb sigue creciendo en Costa Rica. Así lo confirmó a este medio el director de Política Públicas y Comunicaciones para Airbnb Caribe y Centroamérica, Carlos Muñoz.

Análisis hechos por la compañía concluyen que se ha ampliado la lista de destinos disponibles, no solo en las ciudades urbanas y turísticas ya conocidas, si no en otros pueblos donde ni siquiera hay turismo tradicional (como hoteles o cabinas).

“Son más cada día los costarricenses que se están beneficiando directamente por el turismo, optando por ser anfitriones”, dijo Muñoz en una entrevista con este medio.

La compañía, que opera desde el 2018 en Costa Rica, se reserva el número total de anfitriones que hay en en el país actualmente. Un estudio de la Universidad de Costa Rica (UCR) calculó ese número en 14.000 para el año 2020.

“Yo le llamo la democratización. Realmente es un concepto turístico que permite que cada persona participe directamente y se beneficie del turismo en Costa Rica, cualquier persona que tenga una habitación en su casita, una casita en la playa o en la montaña una chocita”, añadió Muñoz.

Estos datos se presentan en medio de señalamientos que hace el sector de hospedaje tradicional sobre el registro debido de los anfitriones y el correcto cobro de impuestos a cargo del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y el Ministerio de Hacienda.

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También aumentan los ingresos de los anfitriones 

Costa Rica fue el país de Latinoamérica en el los ingresos de los anfitriones de zonas no urbanas de Airbnb crecieron con mayor magnitud. Del 2021 al 2022 el monto que ganan por esta actividad creció en promedio “más del 50%”, según reveló la compañía este martes 29 de agosto.

El promedio de crecimiento para los anfitriones de Latinoamérica llegó a 30%, en Colombia “casi 50%” y en Chile “más del 40%.

Le siguen México con “más del 20%” y Puerto Rico “casi 20%”.

El mismo estudio de la UCR calculó en el 2020 que la ganancia promedio de los anfitriones de esta plataforma era de $2.600 por año. Pero han pasado tres años desde entonces.

Otro de los indicadores en los que lidera Costa Rica en esta plataforma es en el porcentaje de crecimiento de noches domésticas reservadas en áreas no urbanas por país.

A la cabeza están Brasil con “casi 150%”, Costa Rica y Colombia con más del 100%, mientras que el promedio de Latinoamérica es de “casi 100%”.

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Carlos Muñoz, director de Políticas Públicas y Comunicación de Airbnb para el Caribe y Centroamérica, Carlos Muñoz (Josué Alvarado / El Observador).

Anfitriones llevan turismo donde no hay hospedaje tradicional 

Desde la pandemia se han registrado 20 nuevos destinos o pueblos en Costa Rica en los que ahora hay anfitriones de Airbnb que ponen a disposición las propiedades completas, o habitaciones de su casa.

Algunos de estos destinos son:

  1. Guadalupe de Alajuela
  2. San Rafael Arriba en San José
  3. San Luis en San José
  4. Vuelta de Jorco en San José
  5. Dos Ríos de Alajuela
  6. La Cuesta en Puntarenas
  7. Peralta en Cartago
  8. Brunka en Puntarenas
  9. Guaitil en San José
  10. Limoncito en Puntarenas

Por otro lado, las noches de Airbnb reservadas por costarricenses en zonas no urbanas han aumentado en más del 100%.

“La pandemia tuvo que ver mucho con que la gente descubriera esta opción en Costa Rica y la siguiera utilizando hasta la fecha”, comentó Muñoz.

Otro hallazgo del reciente análisis dado a conocer por la compañía en Costa Rica es que hubo un crecimiento del 40% en las habitaciones privadas, lo que Muñoz calificó como un “aumento tan grande”.

Se trata de opciones en las que el anfitrión alquila una habitación de su casa, lo que también podría provocar convivencia entre quienes compartirían el techo.

“Esto es aún más importante para aquellos barrios y comunidades donde no hay oferta tradicional y donde los anfitriones de Airbnb son los principales si no los únicos que ofrecen espacio y son el motor del turismo local”, comentó el vocero.

El vocero recordó los hallazgos de un estudio hecho por la empresa de análisis y pronóstico económico Oxford Economics para Airbnb, dados a conocer en octubre del 2022.

Según dicho estudio los huéspedes de los Airbnb en Costa Rica generaron $493 millones a otros sectores relacionados al turismo, como entretenimiento, comida, transporte y compras durante el año 2021.

Ese “derrame económico” se dividió de la forma:

  • $126 millones a restaurantes
  • $115 millones por compras
  • $97 millones en entretenimiento
  • $95 millones en el transporte hacia el destino
  • $60 millones en el transporte local

En la mira por el cobro de impuestos 

La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) considera que a pesar de que existe una regulación para que el Estado cobre impuestos al hospedaje no tradicional, el Ministerio de Hacienda no hace la labor suficiente para cobrarlos y esto provoca que se genere una distorsión en el mercado.

“A pesar de que existe una regulación no se ha aplicado con la rigurosidad que se hubiera esperado”, comentó Calvo.

“El Ministerio de Hacienda nos parece que no ha sido los suficientemente contundente para realizarla (la recaudación)”, añadió en una entrevista con El Observador.

Este medio solicitó al Ministerio de Hacienda una entrevista para aclarar este tema y otros relacionados al hospedaje no tradicional desde el 13 de junio, hace más de dos meses. Todavía no hay respuesta.

“No se ha hecho una búsqueda o localización de dónde están estos servicios y el grado de formalidad en el que están”, comentó Calvo.

Para la vocera de Canatur la coexistencia de las opciones tradicionales y no tradicionales es inevitable y responde a los avances tecnológicos. Sin embargo, cree que el Estado debe garantizar que las nuevas opciones operen bajo las mismas reglas, también porque de lo contrario esto significa menos ingresos para la administración.

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