Tomás Gómez
“Existen deficiencias a nivel físico sanitario de las instalaciones, en los pabellones de aulas y otros espacios por el deficiente sistema de adecuado de recolección y disposición final de aguas jabonosas, pluviales y residuos sólidos, la falta de accesibilidad y servicios sanitarios en cumplimiento de la Ley 7600, así como inconsistencias del sistema eléctrico y sistema de gas”.
Esas son las conclusiones del oficio MS-DRRSCN-URS-IT-92-2024 del pasado 2 de febrero. En él, los representantes locales de Salud en las áreas de Gestión Ambiental e Ingeniería Civil detallaron los problemas detectados en el Conservatorio de Castella, en Ulloa de Heredia durante una inspección realizada el 23 de diciembre anterior.
Indicaron que se evidenciaron mas deficiencias en la infraestructura, que las observadas en visitas anteriores, que no existe mantenimiento de la infraestructura, por lo que hay un deterioro generalizado y que la construcción de una aulas nuevas no se realizó “acatando la normativa vigente”.
La revisión se hace, según se indica, en atención a una denuncia planteada por Gustavo Rojas, presidente de la Fundación Conservatorio de Castella por “aparentes condiciones inadecuadas del inmueble”.
El Observador tuvo acceso al documento, que sirvió como base para una orden sanitaria emitida por el Ministerio de Salud el pasado 23 de febrero anterior.
Esta medida definitiva se tomó tras la acumulación de problemas por más de 5 años en el centro educativo artístico.
“Se determina que existen condiciones que pueden generar riesgo a la salud de la población, por lo que se notificará orden sanitaria, a fin de que estas sean corregidas”, llegó a sintetizar Salud en el escrito MS-DRRSCN-DARSH-531-2024, luego de inspeccionar el lugar junto al Ministerio de Educación Pública.
Años de problemas
El primer documento enlista un largo periplo de problemas suscitado desde el 2018 en el Conservatorio.
En mayo de ese año se recomendó al centro educativo mejorar la higiene de los salones de danza y ballet.
Para 2019 llegó una primera orden sanitaria. En ella se pedían 24 medidas, entre ellas:
- tramitar un permiso sanitario de funcionamiento
- reemplazar el tanque de agua por uno que impida la entrada de suciedad
- mejorar la limpieza en varios lugares, incluyendo las condiciones en lugares de comida
- colocar vidrios en las ventanas que no los tienen
- cubrir caños
Los problemas siguieron. En 2021, por ejemplo, hubo nuevas quejas por las condiciones del espacio educativo y tras analizar el caso, Salud alertó que “el centro educativo continúa sin permiso sanitario de funcionamiento, ni se han realizado las mejoras físicas ordenadas”.
Nuevos hallazgos
El peritaje realizado el mes pasado no solo confirmó la continuidad de los problemas sino también nuevos agravantes.
Por ejemplo se detectó un crecimiento “sin planificación y desordenado”. Esto ha llevado a tener “techos supuerpuestos con inadecuada canalización y recolección de las aguas pluviales, así como ampliaciones e interconexiones en el sistema eléctrico”.
A ello se unen “deficiencias constructivas” en techos, pisos y hasta hay ventanas sin vidrios.
En las tuberías hay problemas pues aguas de piletas y lavamanos descargan en el sistema pluvial.
Otros problemas son incumplimientos de la Ley 7600, un gimnasio clausurado y varias áreas en riesgo de deslizamiento.
Para cerrar, se anotaron un congelador de alimentos con contaminación interna y problemas en manejo de residuos; a lo que se une incumplimiento de las normas actuales para el manejo del gas.
Con todo ese escenario se sugirió exigir un plan remedial que permita lograr las condiciones óptimas para los más de 1.000 estudiantes matriculados.
La Junta versus la Fundación
El tema del Conservatorio de Castella se calentó el los últimos días luego de que la Fundacion Conservatorio Castella vendiera el teatro que tenía el colegio en La Sabana. La Junta Administradora confronta a ese grupo y mantienen abierto un encontronazo.
Al ser notificados de la orden sanitaria, la Junta emitió un comunicado señalando a Rojas, cabeza de la Fundación.
“Vamos a hacer todo lo posible para que los estudiantes no se vean afectados con sus lecciones y cumplir con las disposiciones que nos indiquen las autoridades de salud”, dijo la presidenta de la Junta, Ingrid Vargas.
Rojas, por su parte, se sacudió de los señalamientos y tomó el anuncio de Salud como la ratificación de sus advertencias de que el centro necesita mejoras. Con la venta del Teatro en $3,5 millones se mencionó que se construiría un nuevo centro artístico en el terreno de Heredia, así como mejoras a las instalaciones.
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Él contó que desde hace meses había pedido la inspección del lugar por conocer los antecedentes.
Continuó detallando que la Fundación pide la revisión, pues como dueños del terrenos les caería la responsabilidad económica legal.
“De acuerdo a la ley somos solidariamente responsables desde el punto de civil de lo que ahí ocurra. Un accidente de un niño, un joven, cualquier desastre que ocurra ahí en virtud de la negligencia en el mantenimiento de las instalaciones el responsabilidad del dueño del inmueble”, explicó el actor y abogado.
