Josué Alvarado
El 8 de mayo del 2015 comenzó a regir la prohibición para importar aguacate de la variedad Hass en Costa Rica desde ocho países, entre ellos el productor más importante de la fruta a nivel mundial: México.
La razón que esgrimió el Gobierno de Luis Guillermo Solís fue la de proteger a los árboles nacionales de la enfermedad de la mancha de sol que ataca este cultivo.
El bloqueo al aguacate mexicano generó desabasto en aquel momento. Desde entonces, las importaciones de este producto nunca recuperaron los niveles previos a la limitación, pues el principal proveedor salió del juego.
Pero al mismo tiempo el plan para desarrollar la siembra y cosecha de este producto en territorio costarricense tampoco avanzó al ritmo esperado. Tal y como lo habían advertido empresarios desde años atrás, la prohibición para importar aguacate solo se tradujo en daños para el consumidor, que debe pagar precios más elevados.
La Cámara de Exportadores e Importadores de Productos Perecederos (CEIPP) calculó que durante el 2015 y el 2018 el precio del aguacate había aumentado en un 70%.
OBSERVE MÁS: Gobierno de Alvarado heredará problemas con el aguacate mexicano a su sucesor
Por otra parte, desde el 2019 el Plan Nacional de Fortalecimiento del Sector Aguacatero -liderado por el Gobierno- indicaba que ante la disminución del aguacate importado la capacidad de los productores costarricenses no fue “suficiente para satisfacer la alta demanda del mercado nacional”.
“Según señalan los mismos productores ese aumento significativo en el precio no se ha visto reflejado de igual forma para el productor”, indica el documento.
Tanto productores costarricenses como el mismo ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, reconocen que al país le falta un largo camino para lograr la eficiencia en la producción y la calidad necesaria del producto para satisfacer las necesidades del mercado costarricense.
OBSERVE MÁS: Altos precios y poca variedad: consumidores pagan consecuencias por prohibición de aguacate Hass
Actualmente el país consume 14.000 toneladas de aguacate por año y se estima que menos de la mitad se produce en Costa Rica, dijo a este medio el ministro Renato Alvarado.
Importaciones nunca se recuperaron
El 2015 fue el último año que Costa Rica importó aguacate desde México. Solo lo hizo hasta mayo, cuando entró a regir la restricción.
En aquel año llegaron al país 5.984 toneladas de este producto desde México. Esta es una cifra que ningún otro país ha podido exportar a suelo nacional, ni siquiera contabilizando los envíos que se hacen en todo un año.
Por ejemplo, Nicaragua es actualmente uno de los países que más envía aguacate hacia Costa Rica. El máximo de envíos que ha alcanzado en un año completo llega a 3.731 toneladas (2019), muy por debajo de lo que envió México en cinco meses del 2015.
Debido a la decisión del Gobierno de Luis Guillermo Solís, Mexico ya no pudo enviar un promedio de 11.000 toneladas anuales. Muchas de ellas no se recuperaron en otros mercados. Sin embargo, los ingresos de aguacate desde otros países crecieron luego de dicha medida.
Chile pasó de enviar una cantidad mínima en el 2014 a 1.458 toneladas para el 2015. Un año después fue el principal proveedor con 3.201 toneladas. Pero desde entonces la cifra ha caído hasta llegar a 556 en el 2021.
Otro mercado que ha crecido desde entonces es Nicaragua, aunque ya era proveedor antes de la restricción. Para el 2021 fue la principal fuente con 3.509 toneladas.
OBSERVE MÁS: Costa Rica deberá permitir importación de aguacate mexicano, panel de OMC dio veredicto final
Guatemala y República Dominicana se han integrado a la lista de países proveedores desde entonces, con envíos que llegan a 1.636 toneladas y 788 toneladas en el último año, respectivamente.
Mientras que Colombia pasó de enviar cifras mínimas como 23 o 66 toneladas, a registrar 545 en 2020 y 879 en 2021.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, dijo que es "desafortunado" que los importadores costarricenses no hayan buscado opciones en otros mercados, lo que en efecto subió el precio del producto por la disminución en la oferta.
"No hemos cerrado el mercado, el mercado está abierto a los países productores de aguacate. Lo que se requiere es un requisito que diga que vienen libre de la enfermedad (mancha de sol)", comentó el jerarca a El Observador.
Renato Alvarado dio inicio a su cargo como ministro con la siembra de un árbol de aguacate en los jardines del MAG. (Tomado del blog NotiMAG)
El vocero de la CEIPP dijo que esta declaración del ministro deja en evidencia su "ignorancia de la realidad mundial y nacional". Señaló que el transporte desde otros destinos (como los ubicados al sur de América) es más caro y que los mercados de estos países son Europa, a diferencia de México que abastece a Latinoamérica.
Producción nacional crece más lento de lo esperado
El reto de Costa Rica era aumentar la producción nacional y alcanzar los niveles de calidad que ofrecía el producto mexicano.
El país está camino a alcanzar ambos objetivos.
El Plan Nacional de Fortalecimiento del Sector Aguacatero, diseñado por el MAG y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) establecía que para este momento el país debería de tener 4.000 hectáreas sembradas en manos de 1.500 productores.
Pero la realidad es que hay sembradas 3.050 hectáreas a cargo de 1.000 productores.
Pese a esto, el ministro del MAG dice que ha habido un incremento importante de hectáreas y productores. De hecho, a días de irse dejó la orden de insistir en la prohibición para importar aguacate desde México.
El jerarca señaló que esperan demostrar que Costa Rica está libre de la enfermedad mancha de sol, para así impedir el ingreso del producto mexicano y desde otras naciones.
OBSERVE MÁS: Costa Rica perdió caso del aguacate Hass por falta de rigor científico y trato discriminatorio
"Hasta ahora lo vemos como un cultivo"
El presidente de la Asociación de Productores de Aguacate y Frutas Tropicales de Costa Rica (APAB), Freddy Castro, reconoció a El Observador que la medida de restricción ha ayudado al productor nacional.
Además se reportan hectáreas sembradas en zonas que antes no se destinaban para dicho fin, como en Heredia.
"Cada quien que tenía aguacate tenía media hectárea o en el patio de la casa. Nunca hubo un plan de mejoramiento, hasta ahora estamos viendo el aguacate como un cultivo", señaló Castro.
También reconoció que están en camino a lograr mejores productos y que consiguen otras variedades de la semilla.
"El productor nacional es un artista y un mago con todo lo que hace con las pocas condiciones que el gobierno le ha dado.
"Esperemos que el próximo gobierno se de cuenta que para ayudar al agro la vía no es cerrar mercados, es darle al productor nacional las herramientas", comentó Manrique Loáiciga, de la CEIPP.
Actualmente el MAG realiza una encuesta en todo el país que brinde datos exactos sobre la producción de esta fruta en el país.
