Josué Alvarado
La prohibición de importar aguacate Hass por 7 años en Costa Rica, tuvo consecuencias negativas, principalmente para los consumidores.
Fue en el 2015 cuando el Gobierno de Luis Guillermo Solís restringió la importación de la fruta, principalmente desde México, pero también desde otros siete orígenes.
Ello condujo a un incremento en el precio, una escasez del producto y un acceso limitado a fruta de alta calidad.
“Yo creo que al consumidor no le gustó que se le haya hecho eso”, considera la exministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez.
Tanto la exministra, como empresarios ligados a la importación de este producto, coinciden en que las principales molestias durante los últimos años han sido los altos precios y una baja en la calidad, en detrimento del consumidor.
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Ante las consultas de este medio sobre la afectación a los clientes, la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore), manifestó que la prohibición impuesta por la administración Solís Rivera impactó “desde la elaboración de un guacamole para unos nachos, hasta la alta cocina peruana en un tartar de atún”.
“Restricción encubierta”
El pasado 13 de abril la Organización Mundial del Comercio (OMC) resolvió en contra de Costa Rica en un proceso que abrió México en el 2017 luego de se impusiera la restricción.
El panel internacional que estudió el caso estuvo integrado por tres expertos imparciales. Determinaron que Costa Rica discriminó el producto importado mediante una “restricción encubierta” al comercio internacional.
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Además, concluyó que las razones expuestas por los nacionales carecían de fundamentación científica. Una de las justificaciones iniciales era proteger al país de la plaga Avocado Sunblotch Viroid(ASBVd).
“Los restaurantes estamos contentos, en momentos en que el precio de los insumos están por los cielos, de volver a utilizar aguacate Hass de alta calidad a un buen precio”, dijo Eliot Campos de Cacore.
La exministra Jiménez califica este episodio en la historia comercial del país como “un gran error de política pública, una política desastrosa”, pues es la primera vez que Costa Rica pierde un caso ante este organismo.
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“Es importante mencionar, que los mayores perjudicados durante todo este tiempo, han sido los consumidores debido a los altos precios y la limitante a su derecho de variedad de producto”, considera la Cámara de Exportadores e Importadores de Productos Perecederos (Ceipp).
Además, pagarán consecuencias económicas
Pero los costarricenses no solo pagaron altos precios durante los últimos años. Ahora también se enfrentan a multas millonarias que el país debería de cancelar.
Las indemnizaciones se tendrían que pagar tanto a los productores de otros países, como a los importadores nacionales, que durante estos siete años dejaron de producir debido a la restricción gubernamental.
La Ceipp anunció que presentará la denuncia formal ante la Procuraduría General de la República (PGR) con el fin de que investigue las razones detrás de esta decisión y la afectación que generó al país.
