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“Intervenir es salvar a los hermanitos”: investigaciones judiciales de violencia infantil crecen en Costa Rica

Abuso, agresión con arma, tentativas de muerte y hasta homicidio calificado figuran entre las miles de causas que la Fiscalía…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 3 minutos
“Intervenir es salvar a los hermanitos”: investigaciones judiciales de violencia infantil crecen en Costa Rica
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Abuso, agresión con arma, tentativas de muerte y hasta homicidio calificado figuran entre las miles de causas que la Fiscalía tiene abiertas por aparentes delitos donde las víctimas son menores de edad.

Para abordar con más especialidad estos casos se creó la Fiscalía Adjunta de Atención de Hechos de Violencia en perjuicio de Niñas, Niños y Adolescentes (Fanna), que estima en 5.000 los casos activos.

Así lo detalló Rocío de la O, fiscala adjunta de la Fanna, en un programa especial del Ministerio Público.

Ahí la experta destacó dos elementos adicionales: por un lado resalta una mayoría de casos en San José, Alajuela y Limón y por otro que en muchos casos los hechos se dan en el propio entorno de los menores.

“Se trata de víctimas que están sufriendo toda esa vulneración de sus derechos en sus propios hogares”, apuntó.

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Un detonante de los casos es la forma en que papás, mamás o encargados abordan la formación de los niños.

“No saben cómo enseñarles a los niños a cumplir normas”, indicó la experta. “No se preocupan por darles una disciplina positiva, una crianza positiva”, sumó.

La situación se agrava pues los patrones terminan por replicarse.

“Van creciendo en un ambiente que al final podemos ver reproducido en las escuelas y colegios; cuando observamos cómo se generar diferencias entre los mismos jóvenes”, mencionó.

Más víctimas de por medio

La vulnerabilidad de los niños provoca que las agresiones suelan tener consecuencias graves y hasta permanentes.

El contexto se agrava porque al ser hechos en el seno de las familias suele guardarse silencio y trascienden tarde.

“Cuando ya la Fiscalía interviene ya esa persona menor de edad ha sufrido lesiones tan graves que ya le produjeron una incapacidad permanente; ya es una persona que tiene una discapacidad, una parálisis cerebral… si logra sobrevivir”, recalca la funcionaria.

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En los abordajes también son frecuentes dos elementos más.

Por un lado, una vez intervenidas las familias suelen revelar todas las situaciones negativas que estaban pasando. Por otro, en las casas donde hay un niño agredido suelen haber otros.

“En muchos casos la intervención también es salvar uno de los hermanitos”, adelantó de la O.

Las primeras alertas

Dentro de su explicación, de la O resaltó la tarea clave que tienen los adultos para detectar eventuales síntomas de agresión en los niños.

Detrás de excusas como “fue que se cayó” o “el hermanito lo golpeó”, pueden haber realidades más complejas; que suelen quedar en evidencia fuera de las casas.

Como ejemplo puso los centros de salud donde la desnutrición, el desaseo, la falta de higiene y las enfermedades derivadas suelen evidenciar la violencia que sufren las pequeñas víctimas

Otro escenario donde suelen descubrirse víctimas es en los centros educativos.

Ahí los indicadores van desde el comportamiento de los niños hasta elementos tan simples como que los envíen con pantalón largo o sweaters para cubrir heridas, moretones o cicatrices.

Las aulas y consultorios médicos suelen ser un lugar donde se descubre la violencia que niños y adolescentes sufren en sus casas (Archivo)

Siempre denunciar los casos contra niños

Para el abordaje judicial de la violencia infantil, la FANNA pide como primer paso que exista la cultura de la alertar a las autoridades.

“La denuncia es simplemente poner en conocimiento lo que está ocurriendo. Narrar lo ocurrió, dar direcciones, dar teléfonos si tienen de familiares, lo que tengan a mano”, expuso.

En el contexto de los menores está la obligación de que los funcionarios públicos (como personal de salud o educación) denuncien los casos anómalos de manera obligatoria. Incluso la Fiscal advierte que aunque una institución tengan protocolos diferenciados, la denuncia es una obligación formal y la ley está por encima de reglamentos u otras disposiciones.

Además de ese personal, por el interés superior del niño toda persona que pueda está llamada a poner las denuncias.

Como medios de recepción están:

  • Teléfono: 800-8000-645
  • Correo: [email protected]
  • Fiscalías y sedes del OIJ en todo el país

Los casos más recientes de agresión infantil incluso le han cobrado la vida a bebés de pocos meses (Archivo)