Chepo
Junio, junio, junio… ¡qué mes! Desde convenciones internas en el PLN (día 6) y el PUSC (el pasado domingo) hasta el Caso Cochinilla y los tentáculos de aparente corrupción en el Conavi.
Una cuestionada institución pero no de ahora, sino de hace un buen tiempo atrás. Aquí les dejo un link sobre un caso de hace 10 años que, ahora en agosto, tendrá su audiencia judicial.
Pero punto y aparte de este escándalo, los aires políticos corren cada vez con más fuerza a siete meses de las elecciones presidenciales.
Salidas en el gobierno del PAC
Solo vean el goteo de salidas en el Poder Ejecutivo. El 3 de junio renunció Eduardo Solano al cargo de Viceministro de Seguridad Pública.
Y días después fue anunciado como jefe de campaña de la diputada y precandidata oficialista Carolina Hidalgo.
El pasado miércoles 30 de junio Casa Presidencial anunció la salida de varias fichas, entre ellas Ana Cristina Quirós, quien renunció al Viceministerio de Economía. Y este viernes 2 de julio se anunció que trabajará en la campaña de Hidalgo.
Valga mencionar que Quirós, quien se autodenominó como conocedora de la problemática que enfrenta el sector agropecuario y pesquero, fue cuestionada por los diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto Público.
Los legisladores consideraron que ella estuvo involucrada en la construcción de una soda (cafetería) que tuvo un costo de ¢1.100 millones para el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Pero, además de Solano y Quirós -quienes se dice que buscarían una de las diputaciones nacionales por el PAC – se dice por ahí que el actual ministro de Agricultura, Renato Alvarado, podría seguir los pasos de ambos exfuncionarios.
Para verdades el tiempo… aunque el tiempo es lo que corre, porque la convención del PAC está prevista para realizarse en agosto. ¡Está a la vuelta de la esquina!
¿Serán celos o dolor?
No habíamos terminado de digerir las primeras reacciones enconadas del señor Rolando Araya, tras su derrota en la convención del Partido Liberación Nacional, cuando el ex-precandidato nos dejó con la boca abierta cuando cuestionó la elección interna.
“He recibido un informe de las apelaciones y los evidentes y descarados fraudes cometidos en las elecciones distritales y sectoriales que se celebraron conjuntamente con la convención”, escribió Araya a inicios de semana sin aportar pruebas.
Ni lerdos ni perezosos los miembros del Tribunal Electoral Interino verdiblanco rechazaron tales afirmaciones. “Como Tribunal rechazamos profunda y vehementemente cualquier manifestación de fraude en cualquiera de los procesos internos celebrados el pasado 6 de junio”, indicaron.
Pero después lanzó sus dardos contra José María Figueres. En una carta -también a inicios de semana- Araya aseguró que esperaba una cuota de participación proporcional al 26% de votos que obtuvo en la convención.
Figueres, por su parte, le respondió con un escueto posteo en el que señaló que fue Araya quien pidió puestos -de diputado y presidente del PLN- y que ello no se negocia.
Y no contento con eso, Araya la emprendió contra el economista Gerardo Corrales, quien no se quedó callado y le respondió: “Todos conocemos sus reacciones”.
Pedro Muñoz pide las actas
La elección interna socialcristiana dejó una amplia ventaja a favor de Lineth Saborío sobre Erwen Masis y Pedro Muñoz.
Aunque el domingo se le declaró ganadora con apenas el 12% de votos escrutados, conforme pasaron los días se confirmó la aplastante victoria de quien fue vicepresidenta de la República en el gobierno de Abel Pacheco.
Aún así, el diputado Muñoz solicitó a la dirigencia las actas de cada una de las tulas para “entender bien los resultados”.
Parece que el legislador quiere revisar por qué es tercero en la convención, ya que fue superado por Masís, a quien una encuesta previa a los debates televisados lo colocaban en el tercer puesto de preferencia.
Por cierto, esa encuesta de la empresa Demoscopía para El Observador ubicaba a Lineth como la ganadora de la convención rojiazul con una importante diferencia con los restantes contendientes.
En el PUSC no caben de la felicidad por superar los 150.000 votos. Es la cifra que el partido tenía como meta alcanzar y que parecía imposible, luego de haber visto los resultados obtenidos en la liberacionista (más de 400.000 votos).
¿Cuál es la meta que tienen los rojiamarillos para su convención?
Aún no lo han dicho y estaremos atentos a ver cuál cifra arrojan.
Esto en medio de cuestionamientos por el Caso Cochinilla, la falta de propuestas de reactivación económica, la condena por la estafa contra el Estado, el enojo popular por los constantes aumentos en los combustibles, el anuncio de que el país necesita más impuestos y la no rebaja en el marchamo. ¿Algo más?
Con esto me despido hasta la próxima columna, el viernes entrante.
Chepo
