Paula Ruiz
Los alcaldes imputados en la denominada “Operación Diamante” que estalló el lunes anterior, dijeron que independientemente del desenlace de este caso ellos ya fueron condenados por la opinión pública y que ese daño “es irreparable”
Las declaraciones las brindaron este viernes antes de ingresar a los Tribunales de Justicia del II Circuito Judicial de San José donde escucharán las posibles medidas cautelares que de forma oral dictará la jueza Juliana Jiménez.
“Nosotros ya estamos condenados por la opinión pública aunque seamos inocentes, ya se dio un veredicto”, dijo Alfredo Córdoba, alcalde de San Carlos.
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Uno de los que se mostró más afectados es Mario Redondo, alcalde de Cartago quien reconoció el daño causado hacia él, su familia y seres queridos.
“Ya hay un daño, ha habido un escarnio público, vamos a un juicio de derecho pero hay un juicio mediático que ya se dio donde lamentablemente hay gente que sin tener todos los elementos, sobre la base de una versión, ha hecho mucho daño y ha hecho muchas cosas”, declaró Redondo.
Difícil de revertir
Johnny Araya, alcalde de San José, es quizás el munícipe que genera mayor atención por estar al mando de la ciudad capital.
Araya, quien salió esposado de su casa de habitación el lunes anterior, también se sumó a sus colegas por el daño irreparable.
“Me parece que ha habido un castigo, es difícil revertir lo que ha ocurrido ya con la opinión pública, todo lo que las ideas que la gente se forma, hay un castigo muy severo”, destacó.
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Los alcaldes llegaron a la cita donde se espera que la audiencia tenga una audiencia entre dos y tres horas.
Los otros tres alcaldes cuestionados son Arnoldo Barahona de Escazú, Alberto Cole de Osa y Humberto Soto de Alajuela.
