Destacado

Papás de Marco Calzada y su perdón a quienes mataron a su hijo: “No hubo espacio para el odio o rencor”

Pronto se van a cumplir nueve meses desde que el joven Marco Calzada perdió la vida a manos de varios…

Por Hermes Solano

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Papás de Marco Calzada y su perdón a quienes mataron a su hijo: “No hubo espacio para el odio o rencor”
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Pronto se van a cumplir nueve meses desde que el joven Marco Calzada perdió la vida a manos de varios sujetos, quienes lo apuñalaron en San José centro el 2 de julio del año anterior. Esto cuando el joven iba hacia la parada de buses de Pavas.

“Lo extrañamos las 24 horas del día”, aseguran sus padres Mario Calzada y Gabriela Valverde, quienes conversaron con el periodista Édgar Silva en el podcast +Positivo con BAC, publicado el 12 de marzo.

En esa charla, los progenitores del joven asesinado dejaron en claro que más allá del dolor de perder a su hijo, quien tenía 19 años, la cercanía que tienen con Dios y su fe no los hace sentir o tener odio contra quienes les arrebataron a Marco.

“Desde el primer minuto en que vivimos esa situación tan dolorosa estaba impregnado en nosotros. Nunca tuvimos ese espacio para tener un poco de rencor, nunca”, contó el progenitor.

La madre del joven dice que no es mérito de ellos el perdonar un hecho tan lamentable, sino que recibieron, asegura, la fuerza de Dios para hacerlo.

“No tiene como mérito propio. De verdad hay una fuerza divina, una fuerza de amor que se nos ha dado”, le dijo a Silva.

De hecho, contó una anécdota del momento en el que estaba en la Morgue Judicial

“Cuando estábamos en la morgue y nos tocó reconocer el cuerpo de mi hijo, el primer grito que salió del alma cuando abracé a Mario fue decir: “padre perdónalos porque no saben lo que hicieron. No sé por qué salió esa palabra de mi boca”.

“Estábamos sufriendo mucho por lo que había pasado, pero… Es inexplicable”, siguió.

OBSERVE MÁS: Sospechoso de asesinar a Marco Calzada vuelve a prisión por incumplir arresto domiciliario

Marco Calzada

Marco Calzada. (Archivo/ El Observador)

Dejó huella

El crimen del joven Calzado conmovió a propios y extraños. Desató una ola de críticas por la inseguridad que se vive en Costa Rica y que se refleja en la actualidad con el incremento de homicidios.

Para don Marco y doña Gabriela, la muerte de su hijo tenía un propósito y más allá del dolor que causó y sigue causando en la familia, saben que a sus 19 años, el joven dejó una huella en la gente.

“Queremos sentir que Marco dejó una huella. Nos sentimos escogidos por Dios, vaya cruz nos manda, pero la asumimos”, dijo Calzada.

Don Mario dice que dudó y tuvo miedo en su reacción cuando viera a los asesinos de su hijo; sin embargo, recordó que no sintió nada distinto a perdonarlos y pedir por ellos para que cambien su vida.

“Yo era más impulsivo, nunca me hubiera imaginado que mi reacción sea esta y por eso creo que esto es de Dios, porque salió del corazón. Tuve mucho miedo cuando los fuera a ver de sentir algo contrario y no”, recordó.

“Me les quedaba viendo y nada; es decir, claro, duele en el alma verlos de frente, pero me generó una tristeza tan grande contra la sociedad, porque así hay miles de jóvenes”.

Incluso, rezaron por cada uno de ellos.

“En la primera audiencia cuando fuimos, cuando los vi cara a cara rezaba un montón por ellos para que realmente abrieran el corazón y supieran que hay un Dios que los ama”, mencionó doña Gabriela.

Estas personas fueron parte de los detenidos por el crimen del joven.

Perdón sí, pero también justicia

Más allá de que perdonaron a quienes acabaron con la vida de un joven de apenas 19 años, son claros en que la justicia tiene que actuar, pues de esa manera es que se puede ir eliminando este flagelo en la sociedad.

“Hay un perdón de corazón, pero también hay un tema de justicia”, justificó el padre.

En el crimen participaron cinco personas, dos hombres de 19 y 21 años, así como tres menores de edad de entre los 14 y los 17 años.

Los menores cumplen condenas de entre 8 y 13 años. A los tres se les procesó bajo la Ley Penal Juvenil. El Ministerio Público había solicitado penas de 10 y 15 años de prisión.

Mientras tanto, uno de los mayores de edad volvió a prisión preventiva tras incumplir la medida cautelar de la tobillera electrónica.

Ya el Ministerio Público terminó la investigación, hizo la acusación y solicitud la apertura de juicio.

Mientras se define la fecha, en la familia de Marco viven entre la tristeza y la esperanza de que este tipo de situaciones nunca vuelva a pasar.

“Hay días en los que no quiero ni levantarme, me siento triste y mi corazón está hecho pedazos”, finalizó la madre del joven asesinado.