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Perifoneo, recompensas y avisos en redes sociales: familias echan mano de cualquier recurso para dar con mascotas perdidas

Karla Kirchman y Marco Lobo no se conocen ni viven cerca. Pero comparten el sentimiento de tristeza, impotencia y dolor…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Perifoneo, recompensas y avisos en redes sociales: familias echan mano de cualquier recurso para dar con mascotas perdidas
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Karla Kirchman y Marco Lobo no se conocen ni viven cerca. Pero comparten el sentimiento de tristeza, impotencia y dolor por la desaparición de sus mascotas.

La vecina de Montes de Oca perdió a su salchicha Manny, de dos años y cinco meses, el pasado 11 de octubre.

Lobo, por su parte, extraña a su Malamute de Alaska llamado Thor, que se extravió el 30 de agosto en Birrí de Heredia.

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Ambos no han escatimado esfuerzos y hasta recursos para dar con el paradero de sus mascotas, a las que consideran parte de sus familias.

Karla ha recurrido al servicio de perifoneo y hasta una recompensa de ¢300.000 por la devolución de Manny. Es la misma cantidad que Marco ofrece por Thor.

Ellos dos reflejan lo que muchas otras personas en Costa Rica hacen para lograr el regreso a su casa de sus mascotas.

Y fuera de nuestras fronteras no son extraños los casos de jugosas recompensas, como los $500.000 que ofreció la cantante y actriz Lady Gaga por la devolución de sus dos perros en febrero del año pasado.

Los múltiples recursos para dar con sus mascotas

Antes de que las redes sociales irrumpieran en nuestras cotidianidad, las familias o dueños de mascotas recurrían al boca en boca, a pegar fotos en postes y hasta en pedirle ayuda al cura de la localidad.

No es que en la actualidad estos recursos han sido descartados, pero los medios para llegarle a más gente se han diversificado.

Por ejemplo: Lobo contó a este medio días atrás que ha publicado el anuncio del extravío de Thor en grupos de mascotas en redes sociales (Facebook, principalmente) y de WhatsApp.

Entretanto, Kirchman también ha recurrido al boca-boca, a las redes sociales así como al perifoneo, del que ha echado mano en tres ocasiones por varios sectores del este de la capital.

Incluso, pagó para que chapearan un lote contiguo al condominio donde vive para buscar a su mascota. No contenta con esto ofreció una recompensa de ¢100.000, que luego elevó hasta los ¢300.000.

Manny desapareció cuando se salió del condominio por un pequeño resquicio de la malla perimetral para perseguir a un gato.

“La recompensa no es un tema del valor económico sino sentimental. Mike, el otro salchicha que vive conmigo, está triste…

“Yo trato de hacer lo que está a mi alcance para consolarlo. Ahora no solo lidio con su tristeza, sino con mi dolor.

“Yo lo que pido es que quien lo tenga se ponga la mano en el corazón. Los perros son un miembro más de una familia compuesta por tres miembros: Mike, Manny y yo”, relató a El Observador.

Manny tiene un microchip de identificación, pero no es de geolocalización.

La historia de Thor

“Este mes y medio han sido una tortura. Todos la estamos pasando mal, estamos sufriendo mucho”, expresó Lobo la semana pasada a este medio.

Este padre de familia contó que Thor solía andar suelto en el barrio por su carácter noble y cariñoso.

Cada noche, después de comer, Thor solía a recorrer la localidad. Después regresaba a la casa a dormir.

Pero el 30 de agosto la mascota no regresó después de su cena. Lobo contó que el GPS que el animalito llevaba en un collar marcó como último punto una propiedad que está detrás de su vivienda.

Cuando él y su familia pidieron ayuda a los propietarios de la vivienda no lo hicieron por razones que no entienden.

Marco Lobo y su círculo más cercano no han descansado en publicar posteos con las fotos de Thor en los que claman por ayuda.

Recomendación de la Federación Canina

Rubén Rodríguez, presidente de la Federación Canina de Costa Rica, reconoció la existencia de numerosos métodos o recursos para visibilizar la desaparición de una mascota.

A esta organización llegan casos de extravíos de perros todos los meses. De allí que este  tema elevó el nivel de preocupación ante la frecuencia.

Rodríguez lamentó que en muchas desapariciones -sin hacer alusión a Manny y Thor- los propietarios salen con sus perros sin dimensionar en las posibilidades de que estos se escapen y se extravíen. O, en el peor de los casos, que se los roben.

De allí que Rodríguez ofrece tres recomendaciones puntuales para evitar que las mascotas se pierdan o, al menos, minimizar este riesgo:

  1. Resguardar a las mascotas.
  2. Sacarlas con correa
  3. Que cuenten con microchip y hasta con registro oficial de propiedad.

El responsable de la Federación pide a la gente que en caso de robo es importante que los propietarios hagan la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

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Esto hizo la familia dueña de Julia, una perrita que fue robada en Monteverde y que fue rescatada en la capital con ayuda del OIJ.