Hermes Solano
El pasado miércoles, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el presidente Rodrigo Chaves, junto a la viceministra de Gobernación, Marlen Luna, informaron sobre un plan para hacer efectivo y rápido el traslado de una frontera a otra de los migrantes venezolanos.
Sin embargo, el plan no está en marcha aún, según confirmó la Dirección de Migración y Extranjería el lunes ante una consulta de El Observador.
Aunque se espera la presencia de alrededor de 4.000 migrantes, la mayoría venezolanos, que están atravesando el Tapón del Darién, por ahora el flujo en el país es normal y no se ha requerido el inicio del plan anunciado.
“El plan de apoyo, es un plan de contingencia que comenzaría a regir en el momento que los buses de transporte público autorizados para realizar las rutas de Paso Canoas a San José, y de San José a frontera norte no den abasto con la demanda”, señaló la entidad por medio de su oficina de prensa.
La autoridad añadió que si el transporte público cumple con la demanda de traslado, el anuncio hecho el pasado miércoles no se pondría en acción.
Cientos de venezolanos están pasando por Costa Rica en su ruta hacia los Estados Unidos. Muchos de ellos se observan en las esquinas de varias provincias pidiendo dinero para continuar su viaje.
Según presidencia y Migración, solo el 10% del total de migrantes son los que se quedan más tiempo del habitual en el país, pues son personas que no cuentan con ingresos para seguir el camino.
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60 autobuses
El presidente Rodrigo Chaves dijo la semana anterior que tuvo una conversación con la Cámara Nacional de Transportistas (Canatrans) para que proporcionaran entre 50 y 60 buses que permitan realizar los viajes de Paso Canoas a Peñas Blancas.
Ese servicio estará disponible una vez se ejecute el plan anunciado.
El precio del traslado para los migrantes será de 17.000 colones.
“Queremos garantizar que estas personas circulen por el país de forma más rápida, evitando que los centros de población se vean inundados por ese 10% que no tienen el dinero para seguir avanzando”, dijo Luna, viceministra de Gobernación y directora de Migración.
“Cualquier facilidad que les podamos dar para que se vayan más rápido es lo que les ayuda”, añadió, en referencia que la idea del Gobierno es que dejen el país lo más pronto posible.
En este momento, el promedio entre la llegada, traslado y salida es de 24 a 48 horas.
El mandatario costarricense afirma que esta situación le cuesta plata al país, aunque cuentan con el apoyo de Acnur y de otra organización internacional de migración.
“Cuesta plata, Acnur nos da una plata. Esto no es gratis. Hay una obligación internacional por convención, por lo que nos tocar poner un poquito de plata a nosotros”, señaló.
El presidente Chaves y la viceministra de Gobernación Marlen Luna dieron a conocer plan el pasado miércoles.
Campamento
En este momento Migración y Extranjería cuenta con un albergue habilitado en la Zona Sur del país que atiende a los que ingresan a suelo costarricense.
Hasta este lunes se encontraban ahí 109 personas, de las cuales, 93 eran venezolanos. También había 13 colombianos, dos ecuatorianos y un peruano.
Se trataba de 33 mujeres, 40 hombres y 36 menores de edad.
Desde el Gobierno se informó que se estaba analizando colocar un albergue en la Zona Norte del país y según Migración, grupos de la sociedad civil se ha organizado con algunos albergues de atención a estas personas.
