Mariana Mena
Los contagios por causa de los virus respiratorios que están circulando con fuerza y generando alta ocupación hospitalaria deberían comenzar a disminuir en dos semanas.
Esto, tras la aplicación nuevamente de medidas como el uso obligatorio de mascarilla, según explicó el experto en epidemiología de la Universidad Nacional (UNA) Juan José Romero.
Desde este lunes 17 octubre y hasta el 31 de este mes, las autoridades del Ministerio de Salud ordenaron volver a tomar medidas para evitar que aumenten los contagios. El uso de mascarillas es obligatorio en centros educativos, lugares de cuido así como en unidades de transporte público.
Este medida estuvo precedida de una semana de suspensión de clases por el denominado receso lluvioso.
Según explicó Romero a El Observador, los virus respiratorios tienen un periodo de incubación bastante corto, de cuatro a cinco días, y se transmiten cuando la persona está enferma.
“Desde que se inicia el catarro, como mocos, tos y estornudos, ya la persona es contagiosa.
“Si las personas aplicaron el uso de la mascarilla, el lavado de manos y si en el receso lluvioso los niños se quedaron en las casas, la curva de contagio debería comenzar a descender”, indicó.
Como ejemplo está la pasada pandemia, justo cuando se estaba en una curva de crecimiento en los casos, se aplicaron medidas que permitió cortar el aumento.
Ahora bien, desde el análisis de comportamiento de los virus, el experto aclara que siempre se tienen curvas de crecimiento y descenso.
“Decimos que siempre hay curva de subida y bajada, porque la cantidad de personas disponibles para los virus disminuye conforme se infectan y se curan”, aclaró.
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Lavado de manos, protocolo al estornudar y toser y el uso de la mascarilla previenen la enfermedad por virus respiratorios.(Cortesía CCSS)
¿Por qué funciona la mascarilla?
Al ser virus respiratorios, salen de esas vías de la persona contagiada o asintomática,
“Puede que alguna persona adulta ande el virus en la nariz o la boca y no está enfermo, sale y se contagia a otros más susceptibles. El protocolo de tosido y estornudo ayuda mucho.
“Pero la mascarilla bloquea la salida, no tanto bloquea la entrada, como adulto se usa la mascarilla para que en las exhalaciones se bloquee la mayor cantidad de virus”, añadió el epidemiólogo.
Por ejemplo, en el servicio de autobús, si las personas usan la mascarilla se disminuye la carga viral en el ambiente, también es importante la ventilación, el flujo de aire permite que los virus salen de los recintos.
Con el uso de la mascarilla se puede reducir la cantidad de virus que ingresan en la persona y contribuir a que en el ambiente las cargas virales no sean tan grandes para causar enfermedad.
“Está documentado a nivel mundial que, durante la pandemia, no circularon otros virus que no fuera el covid-19, en 2020 y 2021 no se dio el pico usual de infecciones respiratorias.
“Entonces para quienes se cuestionan si funciona, definitivamente sí, las medidas adoptadas funcionan para detener los contagios”, enfatizó.
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Efectividad en el uso de mascarilla para frenar contagios se confirmó con la pandemia por covid-19. Archivo/Observador
Ocupación hospitalaria
En el caso de Costa Rica, actualmente es el virus sincicial el que está tomando más fuerza y en caso de niños menores de 2 años hay una alta mortalidad.
Justamente esta semana el HNN informó de la ocupación más alta del año, llegando a un 165% de ocupación por causa de las infecciones respiratorias agudas graves.
Los adultos desarrollan defensas porque con los años ya se han enfrentado al virus y crean inmunidad, pero los niños no, entonces este virus en particular puede generar neumonías graves.
De acuerdo con Carlos Jiménez, subdirector del hospital Nacional, el pico respiratorio de este 2022 tiene particularidades que preocupan, los pacientes llegan en condiciones más críticas.
“Pueden ser varios los motivos que están generando esta situación, sin duda tras la pandemia quedó una deuda inmunológica, vemos secuelas de menores que se contagiaron con covid”, expresó.
El Hospital Nacional de Niños registró en las últimas cuatro semanas de setiembre, un total de 86 menores internados y dos muertes por causa del virus respiratorio sincicial.
