Retina Económica

“Esto es una alerta amarilla”, reconoce el Banco Central sobre la disminución de costarricenses con trabajo durante los últimos meses

Se necesitan política públicas focalizadas y una población mejor preparada para atender este fenómeno.

Por Josué Alvarado

Tiempo de Lectura: 5 minutos
“Esto es una alerta amarilla”, reconoce el Banco Central sobre la disminución de costarricenses con trabajo durante los últimos meses
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

La disminución que se ha dado durante los últimos meses en la cantidad de personas con trabajo enciende una alerta amarilla en el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

Al cierre del 2023 Costa Rica no solo era el país que tenía la menor tasa de ocupación si se compara con Chile, Colombia, México, Estados Unidos y el promedio de las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Ecónomico (OCDE).

Datos compartidos por el BCCR también evidencian que a diferencia de esos otros países y la organización, desde inicios del 2023 la tasa de ocupación en Costa Rica disminuye. Es decir, cada vez hay menos personas con trabajo y esto se da en todos los grupos etarios.

La disminución de las personas con trabajo se da al mismo tiempo que sube la producción del país. Esto se podría explicar, en parte, por un aumento en la jornada laboral de quienes ya tienen un puesto. Quiere decir que los actuales trabajadores están ejerciendo también las labores de quienes estaban en los puestos destruidos.

El Informe Estado de la Nación concluye que en el 2023 los costarricenses trabajaron en promedio 2,6 horas más a la semana que en el 2019 y esto podría estar influyendo en que menos personas estén ocupadas.

OBSERVE MÁS: Jornada laboral se extiende: ticos trabajan 2,6 horas más por semana que en el 2019

Este jueves 11 de enero el investigador económico del BCCR Jonathan Garita Garita dijo que la “desviación” que ha tenido durante los últimos meses la tasa de empleo “es una alerta amarilla”.

Datos dados a conocer por el Banco Central de Costa Rica sobre el mercado laboral del país.

La tendencia a la baja se mantiene si solo se analiza la población entre 25 y 59 años, es decir, excluyendo a jóvenes y a personas adultas mayores del cálculo. En otras palabras, la merma está afectando a la población económicamente activa.

Garita explicó que esa “alerta amarilla” significa que hay que seguir estudiando los pormenores del mercado laboral costarricense. Preguntas como de dónde se financian las miles de personas que están saliendo de la fuerza laboral (por distintos motivos) sigue sin resolverse.

También considera que políticas públicas focalizadas deben llevar a un mercado laboral más inclusivo, pues actualmente sigue siendo excluyente, principalmente contra las mujeres.

“Si una persona está decidiendo no participar en el mercado de trabajo ¿Cómo es que se está financiando? ¿Cuáles recursos está obteniendo para poder financiar sus necesidades de consumo?”, comentó Garita.

OBSERVE MÁS: Población con trabajo disminuyó de 53,1% a 49,4% en el último año e incide en baja del desempleo, señala el INEC

o

Jóvenes y adultos mayores dejan de trabajar y no se sabe si cuentan con recursos 

En Costa Rica, la fuerza de trabajo está compuesta por todas aquellas personas mayores de 15 años y hasta los 65 años.

Una de las explicaciones que da el BCCR a esta caída en la fuerza de trabajo y la tasa de ocupación es que quienes están saliendo en mayor proporción son quienes están en los extremos: los más jóvenes y los de mayor edad.

Los datos señalan que quienes tienen 25 años o menos y dejan de trabajar lo hacen principalmente por razones de estudio o de viaje. En cualquiera de los casos, estas personas dejan de llevar ingresos a sus hogares.

Sin embargo, el BCCR no sabe con certeza si realmente todos los jóvenes que están saliendo del mercado laboral lo hacen porque encuentran oportunidades de estudio. Los datos disponibles son insuficientes por ahora para llegar a conclusiones de este tipo.

El Central reconoce que esta disminución de la población entre 15 y 25 años con trabajo podría ser positiva, siempre y cuando signifique que hay más personas en el sistema educativo (público o privado).

En el otro extremo está el caso de la población mayor de 59 años. Según los datos recopilados por el BCCR la mayoría sale por vejez. Sin embargo, tampoco se sabe cuántas de las personas en este rango de edad que han dejado el mercado laboral cuentan con alguna protección (como pensión) u otras fuentes de ingreso (como negocios).

Sistema sigue excluyendo a las mujeres 

De la población que ha salido de la fuerza de trabajo y que tiene entre 25 y 69 años la principal razón por la que han tenido que dejar el mercado laboral es por obligaciones familiares.

Sin embargo, cuando se desagrega esa razón por género se concluye que son las mujeres quienes están dejando de participar por estas responsabilidades, impuestas por históricamente por la sociedad. Entre ellas está el cuidado de menores de edad y de personas con discapacidad, enfermedad o adultos mayores.

En el caso de los hombres su salida se ve motivada por razones de estudio, viaje o por vejez.

Mercado genera oportunidades para personas con alta calificación 

Otra segregación de los datos permite concluir que el país está generando oportunidades para personas que tienen mejor preparación económica, lo que los investigadores económicos consideran como calificación alta.

Sin embargo, desde el 2020 el empleo no se ha recuperado para las calificaciones medias y bajas y, por el contrario, disminuye.

En noviembre del 2023 actividades económicas como el servicio doméstico, la agricultura, transporte y almacenamiento reportaban cifras de empleo más bajas que en febrero del 2020. Es decir, ni siquiera se han recuperado los niveles de aquel año en actividades relacionadas directamente a las zonas costeras del país, a las familias con menos ingresos y a jefas de hogar.

El banco destaca como positivo que durante los últimos meses (desde finales del 2022) haya crecido el empleo en el sector formal, mientras que disminuye en el informal. A pesar de esto, el cálculo final sigue en terreno negativo.

Dudas y algunas propuestas 

Este jueves el presidente del BCCR, Roger Madrigal y el economista jefe del banco, Alonso Alfaro, junto al investigador Jonathan Garita recomendaron ahondar en algunos detalles del mercado laboral costarricense.

Nuevas investigaciones permitirían entender si el país atraviesa un cambio estructural en su fuerza de trabajo o si el sistema educativo es lo suficientemente robusto y accesible para estarle dando oportunidad a los miles de jóvenes que dejan el trabajo.

La presentación de este jueves señala que se deben realizar análisis por hogar para determinar las razones económicas y sociales que están moldeando la oferta laboral.

Por otro lado, consideran importante investigar qué es lo que está impidiendo que algunos sectores de la población encuentren trabajo.

En el caso particular de las mujeres, también proponen dotar al país de un sistema de cuido eficiente sobre el que recaigan las labores que hoy las aleja de la participación.

También les ayudaría una mejor infraestructura de transporte público y mayor difusión de las oportunidades de empleo que diseña el sector productivo para ellas.

Sin embargo, el BCCR reconoce que lo anterior tiene un costo fiscal, que actualmente se ve limitado por las regulaciones en cuanto al gasto público.

Temas: