Hermes Solano
El juicio por el asesinato de Allison Bonilla llegó a su etapa de conclusiones este lunes. El Ministerio Público, con la fiscala Paula Aragón, solicitó una pena de 35 años de cárcel para Nelson Sánchez Ureña, conocido como “Sukia”.
“Ha quedado acreditado que el imputado se aprovechó de que Allison Bonilla caminaba en un sitio poco transitado, poco iluminado. La traslada a un sitio donde no existía posibilidad de defensa. Sabía que llevarla a la finca La Flor, que es un cafetal, oscuro, sin casas a 200 metros a la redonda… ¿Qué posibilidad tenía Allison de defenderse?”, dijo Aragón.
“Se aprovechó de que iba sola; Allison quedó indefensa, no podía hacer nada. El imputado actuó con dolo, conocimiento y voluntad en el hecho”, añadió.
“Botó a Allison como un desecho, como si fuera basura”, dijo Aragón, mientras doña Yendry Vázquez lloraba escuchando el relato.
Al hombre se le atribuye el delito de homicidio calificado cometido el 4 de marzo de 2020, cuando con engaños logró que Allison se montara en su carro, la llevó hasta una finca donde la golpeó dejándola inconsciente y luego la lanzó a un basurero clandestino.
“Los elementos de prueba son fuertes para decir que la última persona que vio con vida a Allison Bonilla fue Nelson Sánchez Ureña”, dijo Aragón.
La fiscala del caso hizo un relato de los hechos en sus conclusiones, buscando reforzar lo dicho por los testigos a lo largo del debate, así como la responsabilidad del imputado.
“Estos hechos fueron extremadamente graves, hubo violencia brutal contra la víctima, primero la golpeó y luego la lanzó a un guindo”, dijo el Ministerio Público.
Tras las conclusiones de la fiscalía, le toca el turno al abogado de la parte querellante, Rodrigo Araya y luego finalizará el defensor Adrián Rojas.
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Juicio extenso
El juicio arrancó el 19 de julio y tenía fecha de finalización para el 30 de ese mes; sin embargo, se topó con varios inconvenientes que lo extendieron hasta este lunes 16 de agosto, con el período de conclusiones de las partes.
Nelson Sánchez Ureña, sospechoso e imputado en el caso se sentó dos veces en el estrado. El primer día para negarse a declarar y afirmar que rechazaba todos los cargos.
La semana anterior volvió a pedir la palabra, rechazó nuevamente los cargos y aseguró que el investigador del OIJ encargado del caso, Luis Felipe Aguilar, mintió al decir que nadie había revisado su carro previo al allanamiento.
Aseguró que agentes judiciales llegaron días antes y aportó videos como prueba, que fueron aceptados por el Tribunal.
A Sánchez lo ubicó un testigo la noche de la desaparición de Allison junto a la joven, cuando ella caminaba rumbo a su casa, en la urbanización Florencio del Castillo, en Ujarrás.
Además, dentro del vehículo se encontraron manchas de sangre en los asientos delanteros y en la cajuela que pertenecían a la muchacha.
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Semana dura
La madre de Allison, Yendry Vázquez, no se ha perdido un solo detalle del debate, más allá de los duros momentos que le tocó recordar.
La semana anterior se hicieron vistas de la prueba material, que incluyó los videos de la noche de la desaparición donde se ve a Allison en el bus del sector de Cachí y cuando caminaba hacia su casa.
Además, se vieron las fotografías de la revisión del carro donde se observan las manchas de sangre gracias al químico luminol, utilizado por las autoridades en este tipo de casos.
También se vieron las fotos de los restos óseos encontrados en setiembre del año anterior y que pertenecían a la joven desaparecida. Junto a eso se vieron las fotos de una jacket, una tennis y una media, que andaba la joven el día de su desaparición.
Ahora, habrá que esperar la fecha en la que el Tribunal defina la lectura del por tanto del caso.
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