Josué Alvarado
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) sigue negociando con los generadores privados del país con el propósito de tratar de llegar a acuerdos que le permitan contar con la producción que se genera en estas plantas.
Esto como una forma de prepararse ante los efectos que podría provocar el próximo verano en la generación eléctrica del país debido a la disminución de las lluvias.
El gerente de Electricidad del ICE, Roberto Quirós, comentó al respecto: “Continuamos negociando con todos los generadores privados que tienen contratos sin activarse”.
Por otro lado, dijo que ya iniciaron el proceso de renovación para los contratos que venden durante este año y los que vencerán próximamente.
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Tres nuevos contratos a inicios del 2023
Hasta febrero anterior, el ICE había firmado tres nuevos contratos con generadores privados.
Inicialmente se cerró el negocio con las empresas P.H. Don Pedro S.A. y P.H. Río Volcán S.A, ambas plantas hidroeléctricas.
En estos casos, los contratos se firmaron por cinco años, prorrogables por la misma cantidad de tiempo. Según el ICE, en estos nuevos contratos se pagará un 59% menos por kilovatio hora, en comparación con contratos anteriores.
El acuerdo contempla la compra de electricidad con un compromiso mensual firme para una capacidad de 14.000 kilovatios para P.H. Don Pedro y 17.000 kilovatios para P.H. Río Volcán.
A inicios de febrero también se firmó un contrato con la Hidroeléctrica Tapezco, con el mismo fin.
Para el cierre del 2022 se estimaba que unas 11 plantas de este tipo habían salido de operación, debido a que no había un contrato con el instituto y, por ende, con el único comprador que tienen según lo establece la ley.
Reducción de lluvias
Según Quirós el fenómeno climático El Niño provoca una reducción de las lluvias y lo seguirá haciendo por los próximos meses, por lo que es de esperar que la producción de energía en las plantas hidroeléctricas también disminuya.
Debido a esto, el ICE toma una serie de previsiones entre las cuales está negociar con los generadores para tratar de que las plantas que no están produciendo lo hagan y así se puede abastecer la demanda energética nacional.
Pero se tienen que tomar otras medidas adicionales, como por ejemplo aumentar las compras de electricidad del exterior.
El ICE también debe recurrir a las plantas térmicas que generan electricidad mediante la quema de combustible, una fuente que es poco utilizada en Costa Rica desde hace casi una década debido a la contaminación que provoca.
Sin embargo, desde abril, el país ha quemado búnker y diésel para contrarrestar la falta de producción en las plantas hidroeléctricas. Debido a esto debe incurrir en el gasto adicional que supone la compra de ese combustible para las plantas térmicas.
Según el presidente ejecutivo del ICE, Marco Acuña, este año se han destinado 40.000 millones en la compra del búnker y el diésel necesario.
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