Paula Ruiz
Organizaciones privadas sin fines de lucro que se encargan de coadyuvar al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) en la protección de niños y niñas, denunciaron que para el 2024 hay un recorte presupuestario de ¢3.266 millones.
De acuerdo con la Unión de Instituciones Privadas de Atención a la Niñez (Uniprin), esto afectará a 5.690 menores atendidos en Centros Infantiles de Desarrollo y Atención Integral (CIDAI-Red de Cuido) mediante la Unidad Ejecutora del PANI.
La exposición se realizó en la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa. La vocera, Marcel Romero, detalló que el 17 de julio se les comunicó el monto de los subsidios. Sin embargo, para el 27 de setiembre les volvieron a definir los montos hacia la baja.
De esta manera, pasó de ¢142.159 la propuesta realizada en julio a ¢119.094. Hay otros dos rubros de subsidio que es otorgado conforme al CIDAI en el que se encuentren y por eso, aquellos donde se les planteó que recibirían ¢144.236 ahora será por ¢121.171; mientras que para aquellos a quienes se les otorgan ¢146.313 ahora recibirán ¢123.248.
Esto implica una reducción de entre 13% y 16%, dependiendo del tipo de subsidio, según detalló Romero.
“Si tomamos el menor monto que serían ¢119.094 por mes que son ¢4.580 por día, las organizaciones debemos cumplir con todos los estándares de calidad que la ley 9220 nos solicita y lineamientos que el PANI hace”, puntualizó ante los diputados del foro legislativo.
Ella fue clara con que el recorte implicará afectaciones a dichas organizaciones, las cuales no reducirán la cantidad de colaboradores “porque sino ¿Quién va a estar a cargo de los niños?”, especificó.
De esta manera, tendrán que realizar reducciones en aspectos como alimentos y bebidas, en compra de productos farmacéuticos y medicinales que les son entregados a los menores porque no los reciben mediante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
También implicará menos compra de útiles, materiales didácticos y textiles, giras educativas y recreativas, actividades culturales, entre otras.
Con base en el comparativo entre 2019 y 2024, el promedio del subsidio se mantuvo sin recortes. Pero entre el 2023 y 2024 hay una reducción significativa.
Romero detalló que el comparativo les permite visualizar un retroceso de seis años en cuanto al monto porque en 2019 recibían ¢120.496 en promedio por niño y para el próximo año serán ¢123.248″, acotó.
Suben remuneraciones
La vocera también externó que aunque si bien el 37,5% del presupuesto del PANI es para transferencias a organizaciones, para el 2024 hay una reducción de ¢3.266 millones, pero un aumento de ¢3.139 millones en la partida de remuneraciones.
“Están anteponiendo derechos laborales de sus colaboradores antes de otorgar lo que le corresponde por ley a la Redcudi”, señaló.
El socialcristiano Carlos Felipe García quien preside la Comisión, reprochó que el aumento en remuneraciones se está dando a costa de las redes de cuido.
En una carta enviada por Kennly Garza, presidenta ejecutiva del PANI hacia García, se indica que el aumento en esa partida es por aumento en costo de vida y anualidades de los últimos tres años que se mantuvieron congeladas por motivo de la declaratoria de Emergencia Nacional decretada a raíz de la pandemia.
Según el diputado, lo sucedido con el presupuesto de estas redes de cuido se dio en el periodo cuando no había una jerarquía designada de forma permanente y por tanto, “nadie peleó por ese presupuesto”.
Marcel Romero (centro), denunció la reducción en la transferencia y el incremento para la partida de remuneraciones. Captura de pantalla.
Ellos definían el monto
A raíz de lo sucedido, Nogui Acosta, ministro de Hacienda, indicó que no ha conversado ni con los congresistas de este foro ni con representantes de las organizaciones privadas.
Recordó que una porción de los recursos dedicados al PANI provienen del Fondo de Desarrollo de Asignaciones Familiares (Fodesaf).
De hecho, Garza indicó en la misiva enviada a García que para el 2024 “el Patronato Nacional de la Infancia tiene por fuente de financiamiento un presupuesto total de ¢90,993,062,518.21 de los cuales ¢32,079,816,857.00 provienen de Fodesaf”.
Ahora bien, el ministro defendió que cada recurso otorgado lleva su respectiva valoración y que, las propias organizaciones eran las que estaban estableciendo los subsidios.
“Hay que hacer un cálculo importante, decir que lo que hemos investigado nosotros es que quienes definían el monto eran las mismas organizaciones beneficiarias y creo que hay que hacer un proceso de priorización de los gastos y sobre todo de evaluación de la eficiencia del uso de esos recursos”, puntualizó.
Pese a esto, diputados como Jonathan Acuña del Frente Amplio, criticó que el Gobierno tiene prioridades claras y una de ellas está en la línea de reducción de recursos para partidas sociales.
“Para aumentarle los salarios a ministros y viceministros sí hubo plata, eso costó más de ¢1.000 millones”, reprochó.
A raíz de este tema, los legisladores aprobaron una moción para llamar en audiencia a Garza.
