Juan Pablo Arias
El presidente Carlos Alvarado trivializó la restricción al comercio que ejercieron tanto su gobierno como el del expresidente Luis Guillermo Solís, y que le costó al país perder un caso ante un panel de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“¿Se quedó algún costarricense sin comer aguacate?”, dijo en una breve alocución el miércoles, tras revisar las obras de Circunvalación Norte. “Les pregunto, ¿alguien se quedó sin comer aguacate?”, insistió, tras consultas de la prensa.
Los cuestionamientos se dieron por la negativa de su ministro de Agricultura, Renato Alvarado, de tomar las medidas necesarias para reabrir el mercado a la importación de aguacate de ocho países de origen, entre ellos México, el principal exportador mundial.
La posición del ministro se mantuvo pese a que el panel arbitral de la OMC informó a mediados de abril que Costa Rica actuó sin rigor científico y con trato discriminatorio cuando prohibió la importación de aguacate Hass desde mayo de 2015.
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Dicho panel comprobó que hubo distinciones arbitrarias o injustificables en los niveles de protección que Costa Rica consideró adecuados en diferentes situaciones y que tuvieron por resultado una discriminación o una restricción encubierta del comercio internacional.
Basados en esas premisas, Laura Bonilla y Manuel Tovar, los próximos ministros de Agricultura y Comercio Exterior, respectivamente, adelantaron que trabajarán para eliminar la restricción a la importación de aguacate mexicano y de otros siete países.
“¿El proteccionismo del PAC es malo?”
En la misma intervención y a solo días de dejar su cargo como Presidente de la República, Carlos Alvarado volvió a asumir los colores de la agrupación que lo llevó a Zapote: el Partido Acción Ciudadana (PAC).
En su opinión, las críticas por prohibir el aguacate importado tienen un tinte político.
“¿A quién se está defendiendo? ¿A quién? ¿O es una defensa ideológica? ¿O es porque el proteccionismo del PAC es malo?”, reclamó Alvarado.
Inclusive acusó a los opositores de supuestamente defender los intereses de otro país.
“Me queda claro que hay sectores que defienden más a los aguacateros de México que a los productores de Costa Rica ¿Entonces de qué lado estamos?”, exclamó.
Actualmente el mercado costarricense consume 14.000 toneladas de aguacate por año y -según el propio ministro Renato Alvarado- se estima que menos de la mitad se produce en Costa Rica, a falta de eficiencia en el cultivo.
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Importaciones nunca se recuperaron
El 2015 fue el último año que Costa Rica importó aguacate desde México. Solo lo hizo hasta mayo, cuando entró a regir la restricción.
En aquel año llegaron al país 5.984 toneladas de este producto desde México. Esta es una cifra que ningún otro país ha podido exportar a suelo nacional, ni siquiera contabilizando los envíos que se hacen en todo un año.
Por ejemplo, Nicaragua es actualmente uno de los países que más envía aguacate hacia Costa Rica. El máximo de envíos que ha alcanzado en un año llega a 3.731 toneladas (2019), muy por debajo de lo que envió México en cinco meses del 2015.
Debido a la decisión de los gobiernos del PAC, México ya no pudo enviar un promedio de 11.000 toneladas anuales.
Muchas de ellas no se recuperaron en otros mercados. Sin embargo, los ingresos de aguacate desde otros países crecieron.
Chile pasó de enviar una cantidad mínima en el 2014 a 1.458 toneladas para el 2015. Un año después fue el principal proveedor con 3.201 toneladas. Pero desde entonces la cifra ha caído hasta llegar a 556 en el 2021.
Otro mercado que ha crecido es Nicaragua, aunque ya era proveedor antes de la restricción. Para el 2021 fue la principal fuente con 3.509 toneladas.
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Guatemala y República Dominicana se han integrado a la lista de países proveedores, con envíos que llegan a 1.636 toneladas y 788 toneladas en el último año, respectivamente.
Mientras que Colombia pasó de enviar cifras mínimas como 23 o 66 toneladas, a registrar 545 en 2020 y 879 en 2021.
"Una medida irracional"
El diputado Gilberto Campos, del Partido Liberal Progresista (PLP), respondió a las declaraciones de Alvarado y a la insinuación de que hay sectores que defienden más a los aguacateros mexicanos que a los productores costarricenses.
“Señor presidente, no estamos a favor de otras economías extranjeras, estamos muy a favor de la economía nacional. Pero, principalmente, estamos a favor del bolsillo de la gente; algo que ustedes, desde su gobierno, se les olvidó hacer desde el día uno;
“Desde que estuvieron sosteniendo una medida absolutamente irracional que no tiene ningún fundamento técnico y que le ha hecho perder millones de colones, no solamente a las familias costarricenses, sino a todas las personas que están involucradas en este mercado”, recalcó el legislador.
Campos lamentó que las autoridades del Poder Ejecutivo se empeñen de tratar el asunto con “obcecación ideológica”, en perjuicio de los consumidores y de las empresas costarricenses del sector restaurantero y hotelero.
