Josué Alvarado
El santuario de perezosos Sloth Sanctuary ubicado en Penshurt de Limón envió seis perezosos a un acuario ubicado en Dallas, Estados Unidos, donde ahora son parte de la exposición que ofrecen al público.
A cambio, el santuario, también llamado Aviarios del Caribe, recibió computadoras, medicamentos para animales y los planos de construcción de un hospital para los animales que se atienden en Costa Rica.
El movimiento de los seis animales se hizo entre el año 2003 y el 2013.
Así consta en una carta enviada el 20 de setiembre del 2013 por la fundadora del santuario Judy Avey Arroyo a Kristin Vehrs, el entonces director ejecutivo de una organización llamada Asociación de Zoológicos y Acuarios, también con sede en Estados Unidos.
“Seis perezosos nacidos en cautiverio, tres Bradypus (tres dedos) y tres Choloepus (dos dedos), del santuario están ahora en su hogar en Dallas. Durante los últimos años Daryl (dueño del acuario al que fueron enviados los perezosos) nos ha proveído generosamente de computadoras, sumplementos médicos y dietéticos para el santuario de perezosos.
Extracto en inglés de la carta compartida en el 2013 desde el santuario ubicado en Limón. (Cortesía para El Observador).
“Recientemente se diseñaron los planos arquitectónicos para nuestro centro médico que los lugareños llaman ‘Slothpital'”, dice la carta a la que este medio tuvo acceso.
“Nuestros perezosos que se trasladaron a Dallas han prosperado”, agrega el escrito enviado desde Limón.
“Los niños aman a los perezosos (que están en exposición) y fue muy gratificante para mi ver a los niños de escuela señalando y riendo sobre nuestros perezosos”, añade la fundadora del santuario en Costa Rica en la carta que escribió.
El Observador se contactó con el santuario ubicado en Limón. Respondieron vía Whatsapp que se comunicarían con el medio, sin embargo para el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Ademas, este medio solicitó al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) el reporte de todos los animales silvestres que han salido de Costa Rica a distinta partes del mundo entre el año 2000 y el año 2022. Sin embargo, únicamente fueron enviados los datos entre los años 2014 y 2022.
La institución todavía no responde a los cuestionamientos de este medio y señaló que debido a que es un hecho que ocurrió años atrás deben buscar la información antes de responder.
Extracto en inglés de la carta enviada en el 2013. Cortesía para El Observador.
“Esos animales salieron con todos los permisos”
El asesor de la Asociación Preservacionista de Flora y Fauna (Apreflofas), Felipe Hernández, señaló que debido al año en el que ocurrió el intercambio de estos animales, es muy probable que las autoridades lo hayan permitido.
“Esos animales salieron con todos los permisos, sin embargo, es difícil entender cómo y cuál fue la razón técnica para dar el permiso de salida hacia otro país”, explicó a este medio.
Anuncio colocado en el acuario de Dallas, en Estados Unidos (Facebook Dallas World Aquarium).
Bajo el escenario actual existen dos posibilidades. La primera es que los animales hayan sido enviados sin permiso y, la segunda, que el Sinac haya estado de acuerdo en este intercambio de perezosos por computadoras.
El artículo 60 de la Ley de Conservación de Vida Silvestre (LCVS) establece que los zoológicos no comerciales tipo santuarios, como el ubicado en Limón, “no estarán autorizados para comprar, vender, reproducir o intercambiar animales silvestres”.
Sin embargo, este reglamento rige a partir del año 2017, cuatro años después de enviada la carta.
Según los registros a los que tuvo acceso El Observador del año 2014 al 2022 no han salido del país perezosos vivos. Sin embargo, sí se han enviado muestras de pelo y otros tejidos con fines científicos.
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“Todos los sitios de manejo vinieron a regularse para que sus acciones sean basadas para lo que nacieron”, dijo Hernández, quien se mostró en contra del movimiento.
En peligro de extinción
Desde el año 2017 el Concejo Nacional de Áreas de Conservación estableció la lista oficial de especies en peligro de extinción y con poblaciones reducidas y amenazadas en Costa Rica. El perezoso de dos y tres dedos está dentro de dicha lista.
“Intercambiar vidas silvestres por artículos está muy mal. Que el Estado o un centro de rescate haga eso uno pensaría que sea por fines de conservación, técnicos o científicos, de algún índole, pero jamás para ser intercambiado por artículos”, explicó.
(Fotografía tomada del perfil en Facebook del acuario ubicado en Dallas, Estados Unidos).
El profesional señaló que este movimiento de animales, que habría estado bajo aprobación del Sinac, representa un peligro para esta especie en general, por lo que significa para el mercado ilegal.
“Una vez que una especie de vida silvestre tiene valor en el mercado eso la pone en desventaja”, comentó.
Por otro lado, la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), de la que Costa Rica forma parte, establece que la especie “Bradypus variegatus”, es decir, el perezoso, pertenece a un grupo llamado Apéndice II.
“Figuran especies que no están necesariamente amenazadas de extinción pero que podrían llegar a estarlo a menos que se controle estrictamente su comercio”, dice la convención sobre esta especie.
The Dallas World Aquarium mantiene la exposición de los perezosos, según consta en su página web. En el sitio confirman la alianza con el santuario en Costa Rica y el intercambio de animales por computadoras, medicamentos y planes arquitectónicos.
En la página principal el acuario invita no solo a visitar su variedad de animales acuáticos, sino también a descubrir la selva. Si se paga entre $18,95 (niños) y $28,95 (adultos), se puden observaor los perezosos y otros animales, que forman parte de su labor de conservación según explican en el sitio.
