23 voces Cambio Climático

¡Una victoria para el multilateralismo y para el altamar!

El altamar cubre casi la mitad de nuestro planeta. Es nuestro mayor bien común global y hace que la Tierra sea habitable

Por Redacción El Observador

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¡Una victoria para el multilateralismo y para el altamar!
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Por Gladys Martínez y Mariamalia Rodríguez 

 

El altamar cubre casi la mitad de nuestro planeta. Es nuestro mayor bien común global y hace que la Tierra sea habitable al proporcionar oxígeno y alimentos, regular nuestro clima y absorber calor y carbono para amortiguar los impactos del cambio climático. Pero, a pesar de su crítica importancia para la supervivencia humana y de miles de especies, los ecosistemas de altamar no están efectivamente protegidos por el Derecho Internacional, lo que los deja expuestos a la explotación y a múltiples amenazas.

El status quo nos ha llevado a una crisis oceánica y climática mundial, y a una situación en la que sólo el 1,2% del altamar está protegida, pues se carecía de normas claras para establecer áreas marinas protegidas (AMPs) más allá de las jurisdicciones nacionales. 

En marzo de 2023, se presentó una oportunidad única para cambiar esta situación. Representantes de los países se reunieron en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York (Estados Unidos), para acordar un nuevo tratado histórico sobre la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina de las zonas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales, conocido como el Acuerdo BBNJ o el Tratado de Altamar.

Pasaron casi veinte años de discusiones y más de cinco años desde que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobara una resolución para la negociación formal de un instrumento jurídicamente vinculante, el tercer acuerdo de implementación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), para proteger la biodiversidad de altamar. Después de cinco intensas Conferencias Intergubernamentales de negociación y de un ejercicio de multilateralismo proactivo, los países acordaron el texto del nuevo Tratado el pasado 4 de marzo de 2023. Posteriormente, dicho instrumento fue revisado por un grupo de edición técnico, siendo formalmente adoptado por los Estados el pasado 19 de junio del 2023. Se requiere la ratificación del Tratado por parte de 60 países para su entrada en vigor. 

Este nuevo Acuerdo es una oportunidad concreta de unirnos como comunidad mundial y equilibrar nuestra relación con la naturaleza. Es el primer tratado internacional específicamente sobre el océano que se negocia desde hace más de 40 años, y el primero que tiene como objetivo la conservación de la vida marina en el patrimonio global. 

El Acuerdo BBNJ representa un hito en los esfuerzos de la humanidad por alejarnos del borde de una catástrofe climática y de extinción. También es esencial para cumplir el objetivo global de proteger el 30% de la tierra y el océano para el año 2030, tal como se acordó en la Conferencia sobre Biodiversidad o COP15, celebrada en Montreal (Canadá) en diciembre de 2022. El nuevo Tratado de altamar representa una herramienta indispensable para alcanzar el “30 x 30”, al posibilitar el establecimiento de áreas marinas protegidas en zonas fuera de la jurisdicción nacional.América Latina demostró su liderazgo durante las negociaciones del Tratado, pero puede ir aún más lejos. En este momento crítico, es vital que los Estados latinoamericanos eleven sus ambiciones y animen a otros a una pronta ratificación del Tratado, y una vez entrado en vigencia el Acuerdo BBNJ, poder iniciar con la implementación de las piedras angulares de la protección marina que el tratado proporciona, entre ellas: un proceso legal sólido para el establecimiento, la gestión eficaz y la aplicación de las AMP en alta mar; así como evaluaciones de impacto ambiental (EIA) coherentes, rigurosas y globalmente responsables para las actividades en alta mar. 

Asimismo, este Tratado brinda la oportunidad de construir un futuro global equitativo y poder nivelar el campo de juego para el Sur Global, pues  actualmente sólo unos pocos Estados disponen de la tecnología y los recursos necesarios para acceder a estas lejanas zonas oceánicas y el intercambio de información, conocimientos y oportunidades de desarrollo de capacidades es de vital importancia para los Estados en desarrollo en la implementación del Tratado BBNJ.

Este nuevo Acuerdo formará parte de la arquitectura del Derecho del Mar, donde la comunidad internacional debe trabajar colectivamente para proteger el altamar. Uno de los objetivos cruciales es apoyar la labor de organizaciones existentes, mediante los diferentes mecanismos de cooperación, consulta y coordinación que propone el Tratado, así como proporcionar  una perspectiva interregional e intersectorial. 

La ciencia nos ha demostrado fehacientemente que la protección de los ecosistemas y la biodiversidad marina representan una solución climática natural clave. Se necesita una altamar próspera para que el océano continúe beneficiando a la humanidad y a millones de especies con sus diversos servicios ecosistémicos. 

La pronta ratificación del Tratado de altamar, y su consecuente implementación, debe ser el norte para que nuestros gobiernos demuestren su compromiso genuino con la acción climática y con un océano sano que sustente el bienestar global.